MIGUEL OSORIO MONTOYA
Al fin se vieron las caras. Llegó la hora de que las discusiones por Twitter, que durante meses han venido subiendo de tono, se dieran de manera presencial.
En la mañana de este lunes, 25 de enero, en el Gran Salón de Plaza Mayor, comenzó la audiencia pública enmarcada en el proceso revocatorio contra Daniel Quintero, alcalde de Medellín.
La jornada comenzó con los trámites habituales, es decir, la presentación del auto de la audiencia y la presentación de los delegados de la Registraduría, la Procuraduría Regional y el Consejo Nacional Electoral.
Damos inicio a la audiencia pública de revocatoria de mandato del alcalde de #Medellín Daniel Quintero Calle #CNEporlademocracia transmisión en el siguiente enlace👉: https://t.co/jICGkgDawu pic.twitter.com/GBRtkoEE68
Previo a la audiencia, el alcalde Quintero lanzó una campaña en su cuenta de Twitter. La llamó #DanielSequeda y, a través de un video, mostró a ciudadanos enviándole mensajes de apoyo.
Durante todo el fin de semana fue tendencia en Twitter #DanielQuinteroResponda. El mandatario y su gabinete estuvieron respondiendo las inquietudes y críticas de la ciudadanía.
El primero en tomar la palabra durante la audiencia fue Julio Enrique González, delegado del comité que busca la revocatoria del alcalde. El vocero, en tono vehemente, hizo referencia, de pasada, a varios temas controvertidos de la gestión de Quintero: el manejo de EPM y el escándalo por los prestadores de servicio del programa Buen Comienzo.
“Quintero Calle le está haciendo daño a Medellín con su mezquindad, su vanidad, su generación de divisiones y de odio. Defenderemos a Medellín con todos los elementos legales, como esta revocatoria”, expresó González.
Según el vocero del comité revocatorio, la alcaldía de Quintero ha resquebrajado la unión entre empresas privadas y sector público. “Tenemos empresas desde las más pequeñas, tiendas de barrio. Hoy Quintero Calle tiene en jaque a EPM, la que hemos ayudado a funcionar como la gran empresa, pero el alcalde desconoció a la junta directiva, no la quiso escuchar y pidió a su amigo, Álvaro Guillermo Rendón (gerente de EPM) a que demandara irresponsablemente”.
Luego de escuchar los argumentos del comité revocador, el alcalde, con un tono más sosegado, respondió a las críticas. Lo primero en que hizo énfasis fue en el cumplimiento del Plan de Desarrollo que, según su administración, es del 93 %.
Añadió que celebraba que el mecanismo democrático de la revocatoria y la audiencia se llevaba a cabo. Sin embargo, dijo que no era momento: “En vez de hacer revocatoria, deberíamos utilizar esos recursos para comprar vacunas. Veo falta de empatía en medio de una pandemia que nos ha arrebatado a más de 50.000 personas. Que haya personas que quieran dividir y debilitar a los alcaldes que trabajan en medio de la pandemia”.
En cuanto a su primer año de gobierno, Quintero dijo que a “EPM se la estaban llevando”. Insinuó que detrás de la empresa había intenciones oscuras. “Demandamos para recuperar los recursos públicos de todos”, sentenció.
Expresó que la ciudad tiene 36 camas UCI por 100.000 habitantes y que, gracias a la Clínica de la 80, “1.800 personas salvaron sus vidas”.
Quintero dijo, además, que están trabajando en la construcción de la Ecociudad, una de las líneas principales de su Plan de Desarrollo. Entre los logros de ese punto, recalcó que al fin se hubiera logrado el convenio de cofinanciación con la Nación para sacar adelante el Metro de la 80. En cuanto a Buen Comienzo, el mandatario dijo que la inversión pasó de $ 400.000 millones a $ 800.000 millones.
A pesar del tono tranquilo en que habló, lanzó dardos contra los revocadores: “Colombia no necesita revocatorias, necesita vacunas. Hago un llamado al comité revocador: hay que aprender a perder cuando se pierde”.
Al final, la delegada del Ministerio Pública dio por terminada la audiencia sobre las 12:20 del día. Expresó que el objetivo democrático de la sesión, que pretendía hacer el debate público y de cara a la ciudadanía, se había cumplido.
¿Qué sigue después?
Según Hernán Penagos Giraldo, presidente del CNE, “el comité promotor de la revocatoria deberá recoger un número de firmas no inferior al 30 % de las personas que votaron por el alcalde que se pretende revocar. Ya en el proceso electoral debe votar como mínimo el 40 % de todos los sufragios que se dieron en la correspondiente entidad territorial, y después de acreditar el umbral del 40 %, debe votar la mayoría, es decir, la mitad más uno de ese 40 %”.
Es decir que, para llegar a la votación, el movimiento necesita 91.026 firmas válidas (30 % de los 303.420 votos con los que Quintero ganó la alcaldía en octubre de 2019). Si este requisito se certifica, se convoca a elecciones en las que debe registrarse mínimo el 40 % de los votos válidos de 2019 (314.720 personas). Una vez acreditado el umbral, se impondrá la decisión de la mitad más uno.
El movimiento revocatorio del alcalde de Medellín afirma que su meta es recolectar 250.000 firmas, “para que de ellas salgan las 91.026 efectivas y continuar con el proceso revocatorio”.