POR: CRISTIAN ÁLVAREZ BALBÍN
La madre y la bebé se encuentran fuera de peligro en un centro asistencial de la ciudad.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Luis Fernando López Escobar, conductor de taxi por más de 15 años, jamás se imaginó que hoy sería la primer persona que Salomé vería en este mundo.
López, de 53 años, narró que esta mañana se dirigió al barrio Buenos Aires a laborar como habitualmente lo hace en el sector, luego de dejar a su hija enfermera jefe en el hospital San Vicente Fundación.
Cerca de las 8:13 a.m., en el sector Los Cerros, López recogió a dos mujeres. Una de ellas estaba en labores de parto.
Al percatarse de la situación, a la vez que manejaba a toda velocidad, el experimentado taxista comenzó a recordar y a aplicar lo vivido cuando ayudó a traer al mundo a su hija mayor, además de sus conocimientos como enfermero de combate cuando hizo parte del Ejército Nacional hace 33 años.
“En mi casa, mi mujer es bacterióloga, hay una hermana, una hija y un sobrino enfermeros, o sea que en la casa se respira Medicina por todo lado”, agregó López.
A la altura de la calle 63 entre carreras 49 y 50 , sector de Prado Centro, la pasajera dijo que ya no aguantaba más y que la bebé estaba por nacer.
Pese a los temores que cualquier persona tendría en una situación así, el conductor de Tax Individual -con modestia pero con seguridad- indicó que se sentía preparado para atender la emergencia, porque como él dice “el que sabe sabe, hasta en lo oscuro”.
“Yo paré el carro y fui a la parte posterior. Saqué el botiquín y me puse guantes. ¡Y claro, ya la niña tenía la cabecita afuera! Terminé de sacarla, le giré el cuerpecito, según las instrucciones que uno medio sabe, le quité el cordón del cuellito y arranqué con ella para el San Vicente”, agregó López.
A las 8:27, en el mencionado cruce nació Salomé. Pese a la complejidad de semejante suceso, López reaccionó con rapidez llevando a la recién nacida y a la madre al hospital San Vicente, pues aún había riesgo de alguna complicación.
“No sé ni como hice, pero llegamos al hospital. Yo sí tenía sustico de que la niña le pasara algo después del parto”, admitió López.
Afortunadamente, la bebé y la madre llegaron en buenas condiciones y, según el relato del padre de Salomé a López, la niña está en óptimo estado.
Por último, todavía muy emocionado por el suceso, don Luis indicó que apenas está volviendo a la realidad, pues todavía no cree haber sido testigo de primera mano de semejante milagro.
“Yo tengo 53 y usted sabe que a las generaciones de antes nos emocionan mucho estas cosas. Por lo general el taxista siempre carga con la mala fama, pero con algo como esto yo hoy estoy muy feliz. Es como si hubiera sido papá otra vez hoy”, puntualizó.
