B. Saavedra – Brandon Esparragoza
En el Cesar una trabajadora fue asesinada. Las intimidaciones se han extendido hasta el Atlántico y otras zonas de la región Caribe.
La empresa Supergiros le pidió al Gobierno nacional intervenir ante las amenazas de estructuras criminales que dejaron a una de sus trabajadoras sin vida.
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La compañía repudió el homicidio de Marlen Fernanda Mozo Jiménez, la joven de 19 años que fue víctima de sujetos que llegaron hasta el establecimiento, ubicado en el barrio Enrique Aarón, de Bosconia, Cesar, en el que trabajaba y la asesinaron con arma de fuego.
Supergiros señaló que desde hace unas semanas han recibido amenazas de estructuras criminales en los departamentos del Cesar, Magdalena y Guajira. Argumentó que el hecho es de conocimiento de las autoridades.
Jhonny Batalla Mena, representante de Supergiros a nivel nacional, indicó que a pesar de recibir el acompañamiento de la Policía, se presentó el homicidio de la colaboradora de 19 años.
“Esto fue un acto escabroso, irracional, de parte de estos delincuentes. Nosotros lo único que hemos recibido hace tres días en el departamento del Cesar fue un panfleto de una organización que se hacía llamar ‘Gaitanista’ que nos dicen cierren los puntos, sin ninguna exigencia económica. Esta situación la colocamos en conocimiento de las autoridades y tomamos las precauciones necesarias a raíz de la información”, señaló Batalla Mena.
Diálogos con grupos ilegales
El vocero de la empresa Supergiros hizo un llamado al Gobierno nacional para que lleve a la mesa de diálogo con estas estructuras ilegales el cese de intimidaciones al sector privado.
“Lo que queremos es que el Gobierno nacional ponga en la mesa esta situación en los diálogos de paz, es imposible que el Gobierno quiera la paz con estos grupos ilegales y estos lo que hagan es atentar y exterminar al ciudadano del común”, agregó el representante de la empresa.
Amenazas se extienden hasta el Atlántico
Al Departamento de Policía Atlántico llegaron denuncias sobre desconocidos que llegaron a diferentes sedes de Supergiros, en Luruaco, Atlántico, y amenazaron a los trabajadores señalando que debían cerrar los locales. De inmediato, los empleados procedieron a suspender las labores y a informales a las autoridades.
El coronel John Peña, comandante del Departamento de Policía Atlántico, indicó que, apenas conocieron sobre el hecho, de inmediato hablaron con las directivas de la empresa y llegaron a las sedes para garantizar la seguridad de los trabajadores.
“Llegaron dos sujetos y dijeron que tenían que cerrar dos sedes. De inmediato, activamos nuestros grupos de trabajo. Activamos unas rutas en el Atlántico y, de acuerdo a las labores que se han desarrollado, vamos a empezar para determinar qué estructura es y poder de alguna manera determinar las acciones de manera inmediata”, indicó el oficial.
La Policía dijo que un grupo del Gaula está adelantando las investigaciones y que las personas pueden denunciar estos hechos a la línea 123.