Las reglas ya enunciadas son claras: que respondan por, al menos, el empleo de tres personas pero deberán convertirse en personas jurídicas. En entrevista con W Radio, Carrasquilla dijo que dejando a un lado a estas empresas se excluía al 10 % de la población que buscaba beneficiarse en la crisis (ver Paréntesis).
Según Confecámaras, las industrias que más se mueven bajo esta figura se relacionan con comercio (555.432), servicios de alojamiento y comida, (177.355 unidades), y manufacturas (123.889). En Antioquia, hay 85.074 unidades activas, lo que representa 57,4 % de las organizaciones vigentes en 69 municipios de influencia de la Cámara de la Ccma.
Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, destacó que “si tanto personas naturales como jurídicas están aportando al Pila no hay razón para excluir a alguna”. Sin embargo alertó sobre la exigencia de mínimo tres empleos para acceder al subsidio, pues, según Quintero, se dejarían a un lado a 220.000 trabajadores.
Los subsidios no son el único alivio viable. De acuerdo con el exsuperintendente de sociedades, Francisco Reyes, el principal obstáculo que ven las empresas para mantenerse en regla está en el costo de los procesos y propuso que ante la contingencia los valores asociados a la matrícula mercantil, disminuyan o desaparezcan como un mecanismo de ayuda para el bolsillo de los empresarios, y de promoción a la formalización.