EDITH QUIROZ
La capital de Sucre a lo largo de la pandemia ha registrado 22.369 casos positivos de COVID-19 y 680 fallecidos.
El municipio de Sincelejo cerró el mes de mayo con 1.296 casos activos de COVID-19, 455 nuevos reportados ayer y 83 personas fallecidas, para una positividad en la última semana del 21 %.
El número de muertes en mayo ha sido el más alto durante lo que va del año. En enero, se registraron 14; febrero, 24; marzo, 35, y abril, 81.
A nivel general desde que inició la pandemia los casos de COVID-19 ascienden a 22.369 y 680 fallecidos a 31 de mayo anterior. En el mes de julio de 2020 se registró el mayor número de muertes con una cifra de 209.
Actualmente la ocupación de camas UCI se encuentra en el 78% a manera general, “las que están dispuestas para atención COVID están en un 131%”, dijo Dordy Bejarano, director de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud de Sincelejo.
Informó que esta capital ha tenido un comportamiento diferente al resto del país en la pandemia.
“Este es nuestro segundo pico pandémico, porque nosotros tuvimos el pico más alto de contagios y fallecidos en el mes de julio del año anterior y se nos vuelve a presentar la cifra más alta desde el mes de abril después de Semana Santa”, indicó el funcionario.
Explicó que se presenta una tendencia y es que el año anterior las personas contagiadas a los 10 días ya mostraban recuperación y había muchos asintomáticos.
“Ahora se demora un poco más, porque es claro que la nueva variante del COVID es sintomática, ya el 80% de asintomáticos como se presentó el año pasado desapareció, ya la gran mayoría de personas que se diagnostican presentan síntomas y se demoran más en la recuperación”, aseveró.
En Sincelejo la mayoría de casos activos se mantienen en las comunas 3, 4 y 7, al igual que en los corregimientos de Chochó, La Gallera, San Martín, San Nicolás y La Arena.
Según el Director de Promoción y Prevención, en la comuna 7 en donde hay sectores de estrato alto se presentan más casos, porque las personas se están diagnosticando mayormente y tomando muestras.
“En algunos barrios de estratos bajos, las personas son reacias todavía a la toma de muestras, al diagnóstico, aunque no tanto como el año anterior”, dijo Dordy Bejarano.
