PUERTO RICO:
La empresa farmacéutica Merck anunció que se dispone a solicitar una autorización de uso de emergencia, tras evidenciar que el medicamento es efectivo para prevenir hospitalización y muerte.
La posibilidad de que pronto esté disponible un tratamiento oral para combatir el COVID-19 fue descrita por salubristas en Puerto Rico como un paso más hacia el anhelado fin de la pandemia, pero, sobre todo, una herramienta que ayudará a salvar vidas.
Definitivamente, no solamente nos acerca al fin, si no que es el poder salvar vidas, que es nuestra primera meta”, subrayó el infectólogo Lemuel Martínez, miembro de la Coalición Científica de Puerto Rico.
La empresa farmacéutica Merck anunció el viernes que el tratamiento oral Molnupiravir, desarrollado junto a Ridgeback Biotherapeutics, redujo en alrededor del 50 % el riesgo de hospitalización o muerte en enfermos de COVID-19, según los resultados de un estudio clínico. Este sería el primer tratamiento antiviral de uso oral contra el coronavirus.
Con ese historial, el siguiente paso de estas entidades será solicitar una autorización para uso de emergencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), aunque eso no se ha concretado. Asimismo, pedirán permisos de comercialización a otras agencias reguladoras en el mundo.
Martínez explicó que, actualmente, solo existen tratamientos para pacientes ya hospitalizados, por lo que el medicamento oral sería una primera herramienta para llenar un vacío indispensable en la lucha contra el SARS-CoV-2.
“Para los pacientes que no están hospitalizados tenemos infusiones de anticuerpo monoclonal que son para prevenir, pero en esencia no son un tratamiento, hay unos criterios de que los pacientes tienen que tener enfermedad mínima para poderlos infundir”, explicó. La infusión de anticuerpos, además, requiere que los médicos completen un formulario y que haya una coordinación con una compañía de infusión.
“Cualquier tratamiento oral temprano en la enfermedad permite un tipo de respuesta con la que los médicos de cualquier especialidad están más familiarizados”, sostuvo Martínez. El médico enfatizó en que el uso del tratamiento oral, cuando esté disponible, no significa abandonar el resto de las estrategias ni que las personas abandonan otras prácticas preventivas.
“No tenemos algo que sea como una varita mágica que nos va a sacar de la pandemia. Tenemos diferentes estrategias, tenemos que aprovechar todas las herramientas que hay, estar vacunado, seguir usando la mascarilla”, argumentó.
En su anuncio el viernes, Merck indicó que el análisis provisional de los resultados en el uso del Molnupiravir mostró que el 7.3% de los pacientes que recibieron el medicamento fue hospitalizado dentro de los 29 días siguientes y ninguno murió, mientras que en el caso de los que recibieron un placebo, un 14.1% fue hospitalizado o murió. En total, hubo ocho fallecimientos. En síntesis, el Molnupiravir inhibe al virus de replicarse dentro del cuerpo, describió Merck.
La exepidemióloga el Estado Ángeles Rodríguez sostuvo que el tratamiento oral no solo reduce dramáticamente las posibilidades de hospitalización o muerte, sino que la reducción de la carga viral en la persona tendrá un efecto de disminución de contagios.
“Hace que la transmisibilidad disminuya. Eso podría tener dos consecuencias: evitar la hospitalización y muerte, y la posibilidad de evitar la transmisión”, planteó. La doctora existe un estudio paralelo que probará el medicamento como uso preventivo en los contactos directos de los pacientes de COVID-19. Es decir, las personas con exposición de 15 minutos o más, a tres pies o menos de distancia y sin protección, de un individuo positivo al coronavirus.
“De ser efectivo el medicamento en esta intervención, esa persona no desarrolla síntomas ni lo transmite”, continuó Rodríguez. Con el desarrollo de este tipo de medicamentos, planteó, “estamos hablando de una probabilidad de ver el fin de esta pandemia”.
En la misma dirección, el infectólogo Miguel Colón, añadió que el estudio evidencia efectividad del medicamento contra las variantes Gamma, Mu y Delta, esta última clasificada como variante de preocupación por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) y causante de repuntes a nivel global, incluyendo Puerto Rico.
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“Sería excelente, porque es la opción oral de darles anticuerpos monoclonales a los pacientes. Es más fácil darle un tratamiento oral que traer el paciente a la sala de emergencia. Se le receta como si fuera el antibiótico para infección de orina, se va a la casa y se monitorea en su casa”, argumentó.
Colón explicó que el estudio de Merck se diseñó para unos 1,500 participantes, pero los prometedores resultados con la mitad de esa población le permiten a la farmacéutica solicitar el uso de emergencia del tratamiento.
“No es la primera vez, esto ocurre con cierta regularidad con algunos antibióticos y medicamentos que demuestran que son tan superiores, que sería negligencia no hacerlo disponible al público general”, manifestó el infectólogo.