Obras irían hasta el 29 de febrero. Retrasos tienen agonizando comercio de la zona.
La comunidad del Occidente antioqueño está preocupada a raíz de lo que consideran demoras en la finalización del mantenimiento del emblemático puente José María Villa, más conocido en todo el departamento como el Puente de Occidente.
De acuerdo con los lugareños, los trabajos en la centenaria estructura a cargo de Serrano Gómez Construcciones S.A.S –firma contratista de la Gobernación de Antioquia– comenzaron el 17 de septiembre pasado y su duración se extendería por cerca de cuatro meses que se vencieron este enero.
A raíz de las obras de embellecimiento, el tránsito de vehículos sobre la estructura cesó y solo se autorizó el peatonal por el sendero sur. Sin embargo, los residentes de Olaya y de Santa Fe de Antioquia observan como a menos de un día de que finalice el plazo pactado, la terminación de las obras todavía está “cruda”.
“Va muy lento. Esto se mantiene casi que sin empleados. Acá viene mucho interventor e ingeniero, pero hay días en los que apenas trabajan dos o tres obreros. Aunque hay que decir que desde enero se han visto un poquito más, pero es por las presiones que hemos hecho por redes sociales”, explicó el transportador Julián Bedoya.
El afán de la comunidad es apenas entendible pues el Puente de Occidente es una vía casi que obligada para los habitantes de Olaya, Sabanalarga y Liborina que por algún motivo tengan que cruzarlo para ir a Santa Fe de Antioquia.
“Por ahí pasan estudiantes, campesinos, señoras de edad y personas con discapacidad que tienen que ir a hacer vueltas o al hospital porque por acá no hay. Es que el mantenimiento fue muy mal planeado porque el puente tiene dos vías peatonales y una esta mala hace tiempo. Pero en vez de empezar a arreglar la mala se empecinaron en arrancar por la buena. Entonces dicen que hay paso peatonal pero el que dejaron es muy peligroso y con retablos dañados”, recalcó Bedoya.
Aparte de la afectación a los peatones, también hay preocupación en el gremio de comerciantes y de transportadores de ambas orillas quienes dependen de este flujo y del de visitantes para sostenerse. Por ejemplo, un transportador de uno de los motorratones comentó que antes del cierre del puente, su arduo trabajo le permitía devengar poco más de $120.000 diarios. Ahora con suerte puede llegar a hacerse $70.000.
De otro lado, uno de los dueños de un restaurante vecino al cruce indicó que las ventas en su negocio se han desplomado más de un 70% a raíz del cierre. “Sabíamos que esto podía pasar porque el mantenimiento es necesario y hacía 10 años no se le hacía a fondo, pero es que la reducción de las ventas ya es del 80%”, se quejó otra vendedora.
El mantenimiento del Puente de Occidente está enmarcado en el contrato 4600013720 de julio de 2022 para atender 247 puentes en Antioquia, de acuerdo con la documentación pública disponible.
Dicho contrato por valor de $5.000 millones se le asignó a Serrano Gómez que inició las obras en agosto de 2022. Este ya ha tenido cuatro prórrogas así como una adición de más de $2.000 millones, por lo que su precio final es de $7.750 millones. Una de ellas, en mayo de 2023 y por seis meses se hizo justamente para atender el Puente de Occidente, pese a esto –según la comunidad– solo se comenzó en firme el mantenimiento cuatro meses después.
En uno de los últimos informes del mantenimiento se lee que el Puente de Occidente presenta un grado de deterioro muy pronunciado en su sistema de rigidez, compuesto por un entramado de cerchas laterales en madera.
“(…) el armazón de madera se halla afectado por la pérdida de elementos como tuercas, contratuercas, arandelas y tornillos necesarios para garantizar la transitabilidad segura. Además, los cables de hamaqueo deben ser objeto de revisión minuciosa ya que presentan deterioro (…)”, dice.
Según el documento, se debe reemplazar por completo la madera del tablero del puente en sus tres carriles. Y ahí estaría el motivo más importante de la demora. Según el contratista, la madera a instalar es de choibá, que para garantizar su durabilidad requiere un secado inferior al 15%. Pero la que hay en la obra aún no tiene tal grado de secado.
“La madera puede estar en las condiciones de humedad recomendadas en su totalidad a finales de enero del 2024”, dice el informe.
Aún así llama la atención que el documento señala que hay otras tareas —que no dependen de la madera— cuyo porcentaje de ejecución es del 0%. Por ejemplo, la instalación de Teja Zinc no se ha hecho, como tampoco la reparación de mampostería en adobe de barro cocido y mucho menos la demolición de las placas de concreto en los accesos del puente. Esto explicaría el porqué el mantenimiento apenas va en 40% de ejecución.
Por su parte, el secretario de Infraestructura de Antioquia Horacio Gallón indicó que el secado de la madera no se puede acelerar por medios artificiales por lo que debe ser el sol el que haga el trabajo.
“Lo otro es que la firma contratista tiene unas dificultades de liquidez, es una firma que se acogió a la ley 1116. Hay unos compromisos contractuales que se están concertando para entregar unos recursos extras al contratista, para mejorar la liquidez de la empresa y continuar con la obra”, explicó.
Gallón también apuntó que la buena noticia es que algunos lotes de madera de choibá de los 31 requeridos ya tienen la sequedad esperada. De otro lado se conoció que el mantenimiento de 242 puentes ya se cumplió, quedando pendiente solamente el de Occidente y la puesta de barandales en cinco más, lo que arroja un cumplimiento del 98% del contrato.
De acuerdo con la información pública, al contrato se le adicionó la quinta prórroga por un mes y 13 días contados desde el 26 de diciembre y hasta el 8 de febrero. La esperanza de la comunidad está centrada en ese día, aunque se especula que la terminación del mantenimiento podría darse el 29 de febrero.
