La manatí Carolina hace parte de diez ejemplares que fueron rescatados tras quedar atrapados en una ciénaga.
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En una jornada liderada por la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) y la Fundación Omacha, ayer realizaron la liberación de Carolina, la última manatí hembra del grupo de diez ejemplares que habían sido rescatados en el 2016 en el complejo cenagoso Zarzal – El Tupe – Capote.
En esta jornada participación varias organizaciones y entidades comprometidas con la protección de la especie y la preservación del medio ambiente.
Carolina, una manatí de la especie Trichechus manatus, fue liberada en la ciénaga del Zarzal, que está en el corregimiento Evitar, en jurisdicción de Mahates, Bolívar. Esta liberación marca el cierre de un arduo trabajo de rehabilitación y reintroducción de estos animales en su hábitat natural.
Desde el rescate en abril de 2016, los diez manatíes recibieron atención médica y cuidados especializados por parte de Cardique, los pobladores de Evitar y la Fundación Omacha. Las crías Carolina y Esperanza, que requerían atención prioritaria, fueron trasladadas a la Estación Piscícola de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge en Lorica (Córdoba), donde se hizo el proceso de rehabilitación.
Durante meses, un equipo de expertos en manatíes de la Fundación Omacha se dedicó a tratar los trastornos intestinales y la deshidratación que afectaban a estas crías. A pesar de su temprana edad, Carolina y Esperanza se adaptaron exitosamente a una alimentación a base de batatilla, una planta acuática consumida por estos mamíferos. Posteriormente, en marzo de 2017, Carolina y Esperanza fueron trasladadas al lago del Batallón de Infantería N°13 de Malagana, donde continuaron su proceso de readaptación junto con los otros manatíes rescatados. Durante este tiempo, Carolina demostró una gran habilidad para evitar la captura, lo que evidenció su fortaleza y adaptación al medio”, informó Cardique.
La corporación señaló que la liberación de Carolina es un hito importante para la conservación de los manatíes en el canal del Dique y sus alrededores.
“Estos animales desempeñan un papel crucial en los ecosistemas acuáticos al controlar las poblaciones de plantas acuáticas, proporcionar nutrientes para otros organismos y contribuir al mantenimiento de la profundidad de las ciénagas y ríos mediante sus movimientos. Sin embargo, los manatíes enfrentan diversas amenazas, como la caza, los accidentes con embarcaciones y la degradación de sus hábitats. Por esta razón, se encuentran clasificados como especie en peligro por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y en la categoría de amenaza vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”, concluyó Cardique.