PUERTO RICO:
Aunque a nivel isla siguen bajando los contagios y positividad, por lo que el gobernador Pedro Pierluisi adelantó que habrá flexibilizaciones.
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El nivel de transmisión comunitaria de COVID-19 se mantiene alto en 19 municipios, según la actualización más reciente del Departamento de Salud en su portal de datos, aunque la tasa de positividad basada en pruebas moleculares a nivel isla descendió a 5.22%.
Los municipios clasificados con transmisión alta son Toa Baja, Barceloneta, Florida, Cidra, Barranquitas, Aibonito, Santa Isabel, Ciales, Jayuya, Ponce, Adjuntas, Hatillo, Quebradillas, Las Marías, Maricao, Lajas, Añasco, Aguada y Rincón, de acuerdo a los datos que corresponden al periodo del 21 al 27 de febrero de 2022. En cuanto al resto de la isla, nueve municipios se encuentran bajo un nivel sustancial, 34 en nivel moderado y 16 en nivel bajo.
“Eso lo que implica es que todavía tenemos transmisión comunitaria del virus en Puerto Rico. La percepción de que ya toda la situación acabó no es cierta y es importante promover herramientas que sabemos que nos han ayudado a disminuir transmisión”, sostuvo este lunes la doctora Melissa Marzán, principal oficial de epidemiología de Salud, en declaraciones a El Nuevo Día.
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en inglés), establecieron categorías de transmisión comunitaria para el virus del SARS-CoV-2 en base a los indicadores de positividad e incidencia de casos por cada 100,000 habitantes.
Según lo explica Salud en su portal de datos, el indicador de positividad muestra el número de pruebas moleculares positivas entre la totalidad de pruebas moleculares realizadas en un periodo determinado.
Marzán explicó que, al bajar los casos, baja también la percepción de riesgo por parte de la ciudadanía, de modo que menos personas deciden realizarse la prueba para detectar el SARS-CoV-2. “En este momento se están haciendo menos pruebas”, apuntó, lo que también puede reflejarse en un nivel sustancial o alto de transmisión. Es decir que, dentro del universo de pruebas bajo, el nivel de positividad es alto. Por ejemplo, el 22 de diciembre de 2021 se realizaron casi 30,000 pruebas moleculares en Puerto Rico, pero el 22 de febrero se hicieron unas 4,433.
En términos de positividad, 10% o más es considerado alto, entre 9.9%-8.0% es considerado sustancial, de 7.9%-5.0% moderado y entre 4.9% – 0.0% es bajo.
En medio de la ola impulsada por la variante ómicron entre diciembre y enero, la tasa de positividad a nivel isla alcanzó 39.5% el 6 de enero.
La doctora también indicó que los CDC implementaron un nuevo indicador que observa los niveles de comunidad y utiliza métricas sobre el impacto al sistema hospitalario. “Lo que estamos haciendo es evaluando estas nuevas guías, estos nuevos indicadores y cómo eso se puede adaptar a la respuesta para COVID-19 desde el Departamento de Salud”, expresó. “En ese nuevo indicador el objetivo es mirar cuál es el impacto a nivel hospitalario. Puerto Rico se encuentra en un nivel bajo” .
Ante la baja en contagios a nivel isla y hospitalizaciones, el gobernador Pedro Pierluisi anticipó este lunes que la próxima semana flexibilizará sus directrices, mediante órdenes ejecutivas, para el manejo de la pandemia.
Particularmente, el primer ejecutivo dijo que se inclina por flexibilizar las normas en cuanto al aforo en restaurantes y el requerimiento de vacunas o pruebas negativas del virus.
“No vislumbro mayores cambios en cuanto a los requisitos de vacunación, pero en las demás áreas como decir aforo, requerimientos de evidencia de vacunación o prueba negativa en la entrada de establecimientos comerciales -como restaurantes y barras- en esas áreas es donde sí puede haber una flexibilización”, precisó ante peguntas de la prensa.
Actualmente, el Estado le requiere a todo menor que asista a clases presenciales estar completamente vacunado. En los restaurantes, teatros y cines se exige el uso de mascarilla y mostrar la evidencia de vacunación. El aforo en esos lugares es de 75% en espacios interiores. Esta directriz está vigente hasta el 31 de marzo.
Salud reportó hoy una muerte adicional por el virus, elevando a 4,110 el total de víctimas de la pandemia. Se trató de una mujer de 59 años de la región de Bayamón, que estaba vacunada con dos dosis, pero no contaba con la dosis de refuerzo. El deceso ocurrió el 27 de febrero.
Por otro lado, la agencia informó que había 95 personas hospitalizadas por COVID-19, divididos en 84 adultos y 11 pacientes pediátricos. El total también supuso un aumento de siete pacientes en relación con el reporte del día anterior. El pico de adultos hospitalizados ocurrió el 15 de enero de 2022, con 868 recluidos, y el 11 de enero el pico de pediátricos, con 100 pacientes en los hospitales.