Amaury Castellar Matoso
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) reconoció los impactos que traen este tipo de obras.
TOMADA DE:https://www.eluniversal.com.co/
Hace un par de semanas empezaron las obras del macroproyecto de Protección Costera en las zonas de playas entre las calles 13 y 10, frente al hotel Decameron. Sin embargo, un grupo de servidores turísticos no está de acuerdo con el censo que fue realizado para la compensación de vendedores mientras se adelantan las intervenciones.
Se está presentando un problema con las compensaciones, porque nadie responde. Las personas, para reclamar sus derechos, están dispuestas a paralizar las obras en cualquier momento, pues no hay unas políticas claras del proyecto”, aseguró Alberto Vergara, servidor turístico.
Y continuó: “No se han logrado acuerdos con todos los vendedores de la playa 5 -frente al Decameron- porque les están buscando un pretexto. En 2016 fueron censados presencialmente en la oficina de Valorización, cuando Jorge Lequerica era el director; en el 2020 se les hace una encuesta telefónica por la pandemia. Prácticamente, les están diciendo a los vendedores ambulantes que ellos no tienen derecho a nada y pedimos igualdad. Hay carperos y dueños de kioscos a los que ya les pagaron. Les quieren pagar un precio inferior y solo un mes”.
En el colegio Antonia Santos el PNUD nos informó cómo nos iban a pagar y hoy en día, después que nos prometieron $1.200.000, ahora quieren dar $850.000 por un solo mes”, agregó Rafael Moreno, miembro del sindicato de vendedores de Cartagena.
El único pago se les haría exclusivamente a los vendedores ambulantes. A los servidores turísticos que tenían estructuras fijas como kioscos y carpas, se les pagarían los tres meses que duren las intervenciones.
A nosotros no nos quieren atender. Nos utilizaron porque para obtener las informaciones nos llamaron a nosotros como representantes legales para conseguir el listado. Es mentira que todos los vendedores se quieren ir al Decameron porque allá iniciaron las obras”, indicó María Martínez, representante de masajistas.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) reconoció los impactos que traen este tipo de obras. Sin embargo, reiteraron que las intervenciones se realizan por “ventanas operacionales”, que tienen como fin mitigar el impacto que sufren los servidores turísticos.
“Las inconformidades de los vendedores es porque hay gente que no aparece en el censo del PNUD. Por eso quedamos en realizar la verificación, pues nos interesa que las partes estén tranquilas, que no les harán falta sus ingresos por el cierre de las playas para mitigar el impacto económico. No queremos que pasen necesidades en el desarrollo de las obras”, aseguró María Isabel Lugo, directora de Valorización.
El Distrito indicó que buscan evitar que se manipule la información. Hoy Valorización se reunirá con los vendedores de la playa 5 para validar los listados de los vendedores.