La comunidad hace un llamado de atención a las autoridades para que indetifiquen quiénes están detrás de esta actividad.
Los residentes del conjunto de condominios Parque Heredia, en Cartagena, han manifestado su indignación y preocupación ante un insólito y grave problema de salubridad pública.
Cuentan que a diario, se encuentran botellas plásticas llenas de orina arrojadas en las zonas verdes y sardineles del sector, lo que representa un riesgo para la comunidad, especialmente para niños y adultos mayores que transitan por el lugar.
Este problema se suma a otras dificultades que enfrentan los habitantes de Parque Heredia, como la inseguridad por robos y raponazos, el consumo de drogas en espacios públicos, la presencia de cerdos sueltos que destruyen las áreas comunes y los problemas de movilidad. Ahora, deben lidiar con esta nueva y preocupante práctica que atenta contra la higiene y el medio ambiente.
“Todos los días encontramos botellas llenas de orina en los jardines y sardineles que rodean el Parque Heredia. Creemos que son arrojadas por conductores que usan este sector como punto de descanso. Esto es un peligro para la salud pública y un acto de total irrespeto hacia la comunidad”, denunció un residente a medio Somos Cartagena.
Según testimonios de vecinos, se sospecha que los responsables podrían ser conductores de taxis o de vehículos de transporte por aplicaciones, quienes, en lugar de utilizar baños adecuados, recurren a esta acción indebida.
Otro de los habitantes, Dario Lopez Eckee, presidente de la Junta de Acción Comunal de Parque Heredia, indicó a El Universal que el problema con el parqueo en la zona ya es grande por sí solo, y que a este ahora se suma la contaminación de las botellas.
“Aquí en Parque Iberia hay un problema grande de movilidad debido a los vehículos parqueados en la noche. Pienso que ya es necesario establecer un horario para el estacionamiento, permitiéndolo, por ejemplo, solo después de las 8 de la noche, porque realmente dificulta la circulación. En el día también enfrentamos otro inconveniente con los conductores de InDriver y Uber, que permanecen estacionados en la vía principal”, señaló Lopez Eckee.
Y agregó: “Lo que están denunciando los vecinos con las botellas de orín, a mi parecer, tiene sentido, porque: ¿dónde hacen sus necesidades estas personas? La realidad es que orinan en botellas y las arrojan en los alrededores del Parque Alameda. Esto es un llamado de atención para esos conductores de transporte por aplicación, porque esta situación afecta la salubridad y el bienestar de la comunidad”.
Ante la persistencia del problema, los habitantes hacen un llamado urgente a las autoridades policivas, administrativas, de salud y ambientales para que intervengan y tomen medidas efectivas. Proponer el uso de tecnologías como drones y cámaras de seguridad para identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes, ya que esta conducta viola el Código Nacional de Policía y Convivencia Ciudadana.