La Alcaldía de Medellín aseguró que en los últimos años no se hizo control territorial en las laderas de la ciudad, y hoy el asentamiento irregular y el loteo ilegal, son problemas que está comenzando a coger ventaja.
Alexis Carrillo
En un informe reciente de la Personería de Medellín se establecieron 12 puntos críticos de asentamientos irregulares en los bordes de ladera, dichos puntos están ubicados en el Morro de Moravia (Aranjuez), Vallejuelos (Robledo), el cerro Pan de Azúcar (Santa Elena), el barrio San Antonio (Villa Hermosa), y los barrios La Cruz y Boston (Manrique).
Ante esto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, explicó que «va creciendo la población, el 8% de ellos son migrantes venezolanos, entonces no hay suelo y se van desplazando a los bordes de las laderas, en condiciones de vulnerabilidad».
Uno de los puntos más críticos es, desde luego, el Morro de Moravia, el cual fue uno de los primeros rellenos sanitarios, y por tanto los gases y la inestabilidad lo hacen un lugar riesgoso para ser habitado. La recuperación tardó 20 años y hoy se volvió a poblar de ranchos y casas, inclusive, de cemento.
«Le hemos pedido pedido a la Policía y a la Fiscalía que intervengan sobre esos combos que están loteando de manera ilegal terrenos y poniendo a las familias en riesgo», comentó el mandatario.
En Medellín el asentamiento irregular y el loteo ilegal se ha dado, entre otros factores, por fenómenos como el desplazamiento forzado y la falta de soluciones de vivienda para las familias más vulnerables.