Algunos usuarios consideran que una solución es conectar su celular a los puertos USB integrados en los vehículos más modernos o utilizar un adaptador que se conecta directamente al encendedor del carro.
Los celulares se han convertido en una herramienta indispensable que la mayoría de las personas utilizan prácticamente todo el día. Esto les permite mantenerse en contacto con su círculo social y laboral a través de aplicaciones, pero también se utilizan para una amplia gama de actividades, como realizar transferencias bancarias, compras en línea, lectura, reproducción de series, escuchar música, verificar el estado del tiempo, obtener direcciones y evitar el tráfico mientras conducen.
La última opción, disponible a través de aplicaciones como Google Maps o Waze, provoca un mayor consumo de energía en los dispositivos móviles, ya que, en la mayoría de los casos, la pantalla debe mantenerse encendida para mostrar el mapa del recorrido planificado.
Por lo tanto, algunos usuarios consideran que una solución es conectar su celular a los puertos USB integrados en los vehículos más modernos o utilizar un adaptador que se conecta directamente al encendedor del carro.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta práctica, si se realiza de manera constante y durante largos periodos de tiempo, puede dañar tanto la batería del teléfono móvil como la del carro.
Por lo general, los cargadores de teléfonos móviles tienen una potencia de entre 1.5 y 2 amperios, lo que permite una carga más rápida y evita el sobrecalentamiento. Por otro lado, los puertos USB de los vehículos no están diseñados para cargar teléfonos móviles, sino más bien para la reproducción de música o la conexión de dispositivos de almacenamiento, lo que significa que su potencia es inferior, generalmente alrededor de 0.5 amperios.
Esto implica que el dispositivo móvil recibe menos energía de la que está consumiendo, lo que expone su batería al sobrecalentamiento y, a largo plazo, reduce su vida útil.
Además, esta práctica no solo afecta al teléfono móvil, sino que también somete la batería del vehículo a un desgaste innecesario y puede resultar en un mayor consumo de gasolina.