Los más de 700 matrimonios que un registrador unió hace cinco años en Malambo, otro las tuvo que sancionar y anular por hallazgos de fraude que trascendieron años después.
Así lo reveló Julio Novoa, registrador delegado para este municipio, quien asegura que el proceso de anulación tomó varios años hasta finalmente completarse en los últimos meses.
Lo que para muchos era una incógnita frente a por qué en este pequeño municipio de solo 120 mil habitantes se casaban más de dos parejas por día, al parecer era solo la punta del iceberg de una estafa que buscaba que un gran número de personas accedieran a la ciudadanía colombiana, aún sin cumplir con los requisitos.
“Estos registros fraudulentos fueron anulados. Muchas personas querían acceder a la ciudadanía colombiana y no cumplían con los requisitos y hacían esos registros civiles de matrimonio falso. Hay quienes se han registrado irregularmente, de todo esto se ha ido teniendo conocimiento. Fue una situación nacional, pero de todo eso se fueron tomando correctivos”, indicó Novoa.
Aseguró que actualmente hay una administración nueva frente a la Registraduría en este municipio y que se está buscando mejorar la prestación del servicio, dado que hay un alto número de tramitadores que se aprovechan de la buena fe del usuario para estafarlos.
“Hay algunos tramitadores que aprovechan para coger a la gente y le cobran para sacarle una cita. Estamos teniendo algunas dificultades de algunas personas inescrupulosas que están en la puerta y otras que están mal informando a la gente”, expuso.
Así mismo, manifestó su preocupación frente a lo que sucede en otras registradurías como la de Soledad, donde estarían algunos tramitadores vendiendo certificados de tipo de sangre falsos, con lo que además exponen la salud de las personas en caso de algún accidente.
