POR FERNEY ARIAS JIMÉNEZ |
La próxima celebración del Día de las Madres, fecha que para parte de los floricultores colombianos constituiría una buena oportunidad para exportar sus productos, no tendrá mucho que festejar, pues las restricciones globales para contener la expansión del coronavirus echaron al traste un alto porcentaje de las negociaciones.
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El director de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores en Antioquia (Asocolflores), Marcos Ossa Ramírez, explicó que en promedio el sector perdió entre un 40 % y 45 % de las ventas que tenían previstas para esta temporada. “Este comportamiento obedeció a la dinámica que tuvieron los diferentes canales de distribución, pues se movieron más los negocios en supermercados y grandes superficies, mientras que el de comercializadores estuvo cerrado. Paradójicamente, para atender los pedidos de esta última semana no hubo cupos suficientes en las líneas aéreas de carga para cumplir esas solicitudes”.
El jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló los datos de exportaciones del primer trimestre en los que la floricultura observó una variación positiva del 4,7 %, pasando de 410,7 millones de dólares entre enero y marzo del año pasado a 429,9 millones en los mismos meses de este 2020.
Solo en marzo la variación fue del 1,1 %, al subir de 151,4 millones de dólares en el tercer mes de 2019 a 153 millones en el mismo periodo de este año, es decir que aún no se reflejó el efecto del covid-19 en las ventas externas de esta actividad agrícola.
En las fincas
Elizabeth Londoño, gerente de Tahamí & Cultiflores, expresó que de la temporada poco se salvó, aunque aclaró que la dinámica de cada empresa depende del canal de distribución que tiene.
“Para quienes tienen como comercializadores a los supermercados les fue relativamente bien en Estados Unidos, pero para quienes tenemos canales de distribución a través de mayoristas nos fue mal”, expresó la empresaria
Adicionalmente, señaló que pese a haber mantenido las operaciones durante el aislamiento obligatorio, por ser una actividad excluida de las restricciones, la compañía debió derribar hasta el 70 % de los cultivos que tenían listos para exportar.
“El Dia de las Madres es el pico más importante para la venta de crisantemos y habíamos trabajado muy duro, desde comienzos de año, para atender la demanda, pero ante la pandemia los planes no se dieron”, añadió.
Frente al personal que trabaja en los cultivos, 250 empleados, Tahamí & Cultiflores acordó con algunos de ellos licencias no remuneradas, vacaciones anticipadas para otros y reducción de la jornada laboral. A la fecha están en servicio 190 colaboradores.
A lo anterior se debe agregar que el llamado pico de madres generaba empleos temporales, elevando la mano de obra hasta en un 30 %, pero la emergencia sanitaria impidió que este año se ocupara ese personal adicional (ver ¿Qué sigue?).
Incertidumbre
Desde la presidencia de Asocolflores, Augusto Solano, sostuvo que no es posible hacer balances ni pronósticos, porque el rango de los floricultores es muy amplio y todo depende de los mercados a los que exportan y los canales que utilizan para vender.
“Lo que se ha visto hasta el momento es la caída de la demanda, en unos países más que en otros, y las dificultades para el transporte aéreo, pues debido a las restricciones son escasos los cupos y altos los costos”, comentó el dirigente, e insistió en que la coyuntura impactó más fuerte a los floricultores de Antioquia que a los de otras zonas del país, por el tipo de flores que cultivan.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
¿QUÉ SIGUE?
CRÉDITOS Y PAGOS QUE NO LLEGAN
Asocolflores señaló que pese a la buena dinámica que tuvieron las exportaciones en febrero, para la celebración de San Valentín, una de las preocupaciones de un grupo de floricultores es que aún no han recibido los pagos de esos contratos. La situación también la están afrontando los cultivadores de flores en Holanda, que al igual que los colombianos esperan que se honren esas obligaciones. Por su parte, Tahamí & Cultiflores que está inmersa en un proceso de insolvencia desde 2014, al amparo de la Ley 1116, advierte que no es sujeto de crédito por parte del sistema financiero. Igual suerte corren otras compañías de flores que están acogidas a ese mecanismo legal.