PERÚ:
El cierre de negocios durante las protestas ha forzado a los turistas restantes a ser trasladados a Cusco, dejando a la ciudad sin el movimiento comercial habitual.
De nunca acabar. Tras el nuevo sistema en la venta de entradas a Machu Picchu, se impuso la huelga indefinida, lo cual ha dejado varados a más de mil turistas, y afectando gravemente la industria del turismo.
Cabe mencionar que la falta de acuerdo y el diálogo han resultado en el cierre de comercios y la paralización de servicios, incluyendo los trenes que conectan con la histórica ciudadela de Machu Picchu. Esto debido a que los pobladores y dirigentes han rechazado las propuestas del Gobierno, manteniendo su postura y paralizando las actividades comerciales y turísticas.
Esta drástica decisión ha dado como resultado calles vacías y una disminución en la venta de boletos. Los comercios, servicios de tren y todos los sectores relacionados con el turismo están sufriendo pérdidas económicas significativas.
La suspensión de actividades continúa sin una fecha definida para su conclusión y está condicionada a un diálogo efectivo y acuerdos entre el gobierno y los pobladores.
Incluso, el cierre de negocios durante las protestas ha forzado a los turistas restantes a ser trasladados a Cusco, dejando a la ciudad sin el movimiento comercial habitual.
Finalmente, la población local espera una resolución urgente que permita retomar las actividades turísticas, vitales para la economía de Cusco y para la preservación de uno de los destinos más emblemáticos del país.