Los empleados de EPM habían visto el cuerpo en uno de los cañones del afluente, en Buriticá, desde la tarde del miércoles.
El cuerpo sin vida del rector José Joaquín Campuzano Botero, de 59 años, fue avistado por funcionarios de EPM que trabajan para Hidroituango y que hacen recorridos por toda la corriente del río Cauca, indicaron fuentes judiciales.
El hallazgo se registró en el sector El Cuatro, en jurisdicción de Burticá, en el Occidente antioqueño. Si bien el personal de EPM había visto el cadáver en uno de los cañones del afluente desde la tarde del miércoles, debido a la complejidad del acceso a la zona, solo se pudo hacer la recuperación del cuerpo en la mañana del jueves.
Con unas labores minuciosas, personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Sabanalarga, apoyados por tres socorristas de Hidroituango, hicieron la recuperación del cadáver sobre el mediodía de este jueves.
En el sitio hicieron presencia familiares del rector de la Institución Educativa Félix María Restrepo, de La Unión, Oriente antioqueño, luego de conocer del hallazgo. Por una quemadura que tenía de hace algunos años en una de las costillas y otra en la espalda, los familiares reconocieron que el cadáver sí correspondía al de José Joaquín.
A este cuerpo se le encontró con una media y el bóxer puesto, según informaron las fuentes del caso. Luego de que los organismos de socorro lo sacaron del río, los agentes del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección al cadáver.
Su muerte quedó por establecer por parte de los investigadores judiciales, ya que no se le encontraron aparentes signos de violencia y el cadáver fue trasladado a Medicina Legal, en Medellín, para que haga el esclarecimiento de las causas del fallecimiento.
El rector se encontraba desaparecido desde la mañana de este martes, después de dejar a su hijo en la estación Sabaneta del metro. A partir de ese momento se le perdió el rastro y un día después fue encontrado el carro en el que se movilizaba abandonado en la vía Bolombolo-Santa Fe de Antioquia, a la altura del municipio de Concordia, Suroeste antioqueño.
La comunidad de La Unión y sus familiares lamentaron su fallecimiento, ya que lo recuerdan como un docente cercano a la comunidad, amable y con mucha calidad humana.