En Dabeiba (Antioquia), el proceso de paz dio frutos.
El Representante Especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, en el marco de la Conmemoración del 75º aniversario de las Naciones Unidas, exaltó el ejemplo de reconciliación que se da entre los integrantes de la familia Llanogrande en Dabeiba (Antioquia).
En esa zona de Colombia, confluyen excombatientes de las Farc, autoridades civiles y militares además de la comunidad que con el apoyo del sector privado, adelantan proyectos productivos y se garantiza la atención educativa de los niños y niñas.
Según dijo Ruiz es un “ejemplo de lo que se puede alcanzar cuando se mira y se trabaja en una misma dirección. La Familia Llanogrande en Dabeiba, Antioquia, es ejemplo de unión y reconciliación. Allí, excombatientes de las Farc, Fuerza Pública, comunidad y representantes del sector privado, han trabajado de manera mancomunada para hacer real, sostenible e integral el proceso de reincorporación con un propósito común: el desarrollo local y, sobre todo, la reconciliación. Ese es un gran ejemplo de cómo se forja un futuro juntos”.
En lo que en el pasado fue el espacio territorial de capacitación y reincorporación de Llanogrande, hoy se adelantan proyectos de desarrollo social, comunitario y de reconciliación.
El Representante Especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, destacó además a las mujeres que han sido víctimas del conflicto armado y dijo, que su fortaleza y el deseo de no seguir entregando hijos a la guerra, lo impactó.
“Recuerdo mi primera visita al Putumayo el año pasado. En aquella ocasión privilegié el momento para escuchar a las mujeres que, a pesar de la situación de inseguridad que enfrentan, ellas mantienen su liderazgo a favor de la protección a su vida, sus derechos y los derechos de sus comunidades, y en cumplimiento del Acuerdo de Paz”.
Agregó: “ese día, una mujer llamada Osiris, en nombre de las Mujeres Afro», me dijo: “este detalle es para usted – y me dio una piedra – para demostrar que los procesos que llevamos en el Putumayo son fuertes como una roca, y particularmente en el proceso de paz. No queremos más guerra, no queremos parir más hijos para la guerra, por eso lo necesitamos aquí.”
Dijo que el compromiso de esa mujer afrodescendiente de seguir contribuyendo a la paz de Colombia, debe servir de ejemplo para seguir trabajando desde la ONU, por las mujeres víctimas del conflicto.
«Esas palabras no solo me marcaron, sino que las comparto para que sean inspiración de nuestra labor diaria en el país y para que nos comprometemos, aún más, como Organización, para que las mujeres se mantengan en el centro de los procesos de paz», finalizó Ruiz.