El menor tenía sangrado y varias lesiones en su cabeza. Ocurrió en La Estrella.
SANTIAGO OLIVARES TOBÓN |
Un fuerte grito de una mujer se escuchó en la última casa de uno de los callejones que conforman el corregimiento La Tablaza, de La Estrella. Cuando los vecinos fueron a mirar lo sucedido, encontraron sobre su cama el cuerpo sin vida de un niño que hace más de un mes había celebrado su primer año de vida.
A partir de la muerte del menor, reportada a las 8:15 de la mañana de ayer en la calle 100B sur con la carrera 53, inició el misterio de lo sucedido con él. Por un lado, su mamá y su padrastro afirmaron que se cayó de la cama y se golpeó, mientras que las autoridades hablan de una serie de contusiones que tuvo en distintas partes de la cabeza, además de un sangrado por nariz y boca.
La progenitora de Liam Alexánder Londoño Rojas, como fue identificado el pequeño, contó que ella se acostó a dormir y todo estaba normal. Cuando ella se levantó al otro día, lo encontró muerto. “Mi esposo me contó que el niño se enredó y se cayó de la cama. Se le hizo un rayón en la cabeza”, relató.
Sobre esta versión, el padrastro del menor reconoció que lo tuvo bajo su cargo después de las 6:00 de la tarde del domingo y que cuando se acostó a dormir, se le cayó de la cama. “El niño a eso de las 10:00 p.m. se vomitó y de ahí lo acosté, después de limpiarlo y cambiarlo. A las 12:00 de la noche lo miramos y estaba dormido. Toda la noche lo vigilábamos para que no se estuviera ahogando”, dijo.
¿Había violencia?
Luego de la inspección realizada por los agentes del CTI de la Fiscalía, la muerte de este infante quedó por establecer, a la espera que mediante las labores forenses se establezca cuáles fueron las verdaderas causas de su fallecimiento.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Carlos Humberto Rojas, indicó que según la versión que había recibido en la zona es que el niño tenía signos de violencia, pero que se iba a dejar en manos de Medicina Legal el esclarecimiento de los hechos.
Al consultar entre algunos vecinos sobre si el menor era víctima de maltratos, muchos prefirieron hacer caso omiso a la pregunta o responder con evasivas. La mamá y el padrastro negaron cualquier hecho de agresión.
Lo que sí destacaron es que Liam Alexánder era un niño muy alegre, por lo que su muerte consternó a los vecinos de la vereda La Virgen, donde ocurrieron los hechos, tanto que el silencio de sus callejones era sepulcral.
En la vivienda donde se produjo la muerte de Liam Alexánder vivían él, su mamá, su padrastro y su hermana, de 4 años, quien no se encontraba al momento de los hechos. “Yo la dejé donde una amiga desde la noche anterior”, relató la mamá del menor, quien pese a la tragedia se le veía serena.
Según explicó la mamá, ella se despertó y se disponía a ir a trabajar cuando fue a darle vuelta a su hijo y se enteró de lo sucedido. El padrastro dijo, por su parte, que él había salido a su primer día de trabajo en una pizzería y al rato se enteró de lo sucedido.
El cuidado del menor, a veces estaba a cargo de estos adultos y en otras ocasiones de una vecina muy cercana, quien incluso se desmayó al confirmar que ese niño, el cual se ganó su corazón porque lo cuidaba desde los primeros días de su vida, estaba muerto.
El cuerpo de Liam Alexánder fue sacado de la vivienda en una bolsa roja, sellada con cintas de la Fiscalía, para ser trasladado a Medicina Legal con el fin de esclarecer lo ocurrido y, en caso de confirmarse que fue víctima de golpes, iniciar un proceso judicial contra los responsables.
Mientras era sacado del lugar, agentes de la Policía Metropolitana hacían lo propio con el padrastro de Liam Alexánder, quien fue sacado en una patrulla, según las fuentes policiales, para brindarle protección y así evitarle cualquier tipo de agresión física por parte de los vecinos, sin haberse establecido su responsabilidad en la muerte del niño.
En el recuerdo quedan esos momentos de alegría vividos el pasado 15 de septiembre, cuando este pequeño cumplió su primer año de vida y la fiesta que se le hizo en su casa, donde participaron varios vecinos. Ahora, en medio del dolor, se espera una pronta respuesta de las autoridades para saber por qué partió tan pronto de este mundo.