Una serie de incoherencias en la reconstrucción de los supuestos hechos reveló la verdad, pues nunca hubo atraco, no hubo aborto y tampoco una criatura en camino.
Gran conmoción causó la denuncia de una supuesta embarazada que afirmaba haber perdido a su bebé por culpa de delincuentes que la habían golpeado y atracado en el sur de Bogotá .
Ante la gravedad del asunto, las autoridades desplegaron una exhaustiva investigación para reconstruir los hechos.
La mujer había afirmado que tras el presunto atraco había acudido a la clínica de Occidente y que allí le habían informado que el bebé en camino falleció.
En medio de la reconstrucción, las autoridades acudieron al centro médico, pero descubrieron que no había ningún tipo de registro del supuesto aborto.
“Empezamos a indagar y a investigar cuando ella manifiesta que va a un centro médico, la clínica de Occidente, hacemos las consultas respectivas y nos damos cuenta que allá esta persona no se presentó y que no presentó tampoco aborto, que era lo que ella manifestaba”, precisó el coronel Carlos Currea, comandante operativo de la zona occidental.
Finalmente descubrieron su artimaña cuando “empieza a dar otras informaciones, las cuales no eran coherentes en cuanto a tiempo, modo y lugar, respecto de un hurto de celular, de unos desplazamientos y logramos esclarecer que ni hubo hurto ni hubo un aborto, hasta que llega un momento en que esta persona manifiesta que simplemente se equivocó y dio un falso testimonio”.
Según las autoridades, llevaba 7 meses engañando a su pareja con el supuesto embarazo.
