Las dos masacres que se han registrado en zona rural del municipio de San José de Uré, al sur del departamento de Córdoba, serían por un enfrentamiento entre miembros de las bandas criminales Clan del Golfo y Caparros.
Así lo indicó el director de la fundación de derechos humanos Cordoberxia, Andrés Chica, quien sostuvo que en menos de 24 horas fueron asesinadas seis personas. Las tres primeras en la vereda La Cabaña y las tres últimas en Puerto Colombia.
Señaló que las nuevas víctimas, identificadas como Yovis Yesid Velarde Vergara, de 15 años; Luis Mario Payares Cali, también de 15 años, y John Jairo Velarde Andica, de 46 años, habrían entrado en una zona prohibida donde permanecen miembros de las bandas criminales.
Como se recordará, el primer hecho ocurrió el 27 de julio en la vereda La Cabaña donde fueron ultimados Elizabeth Melendres de 64 años, Vitalicano Feria Morales, de 66 años, y Édison Melendres López, de 36 años.
Chica insiste en que los seis crímenes son el resultado de las disputas por el control territorial, en donde está llevando la peor parte la población civil que habita en el territorio de influencia de esos grupos. Justamente, por ello les han dado orden perentoria para abandonar las veredas.
Reiteró que esa amenaza generó un desplazamiento masivo hacia el casco urbano, entre ellos de 52 niños, 105 mujeres y una en embarazo, y 2 personas con discapacidad, las cuales están en el polideportivo de Uré.
A raíz del hecho, se activó un plan de seguridad coordinado por la Policía y el Ejército y se dispuso la presencia de tres mil hombres en el área con el fin de garantizar la seguridad de los pobladores y frenar el desplazamiento masivo.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, dijo que los bandidos no respetan los tiempos difíciles que atraviesa el mundo, ni los conmueve el dolor de las familias que han perdido seres queridos por culpa del virus, es más, generan más dolor en el sur del departamento. “Rechazamos la violencia y la sangre que se sigue derramando”, precisó el mandatario.
Dijo además que la situación en esta subregión de Córdoba también se deriva del vacío estructural de oportunidades y bienestar. “Sigue siendo evidente este vacío y por eso invocamos la articulación del gobierno nacional puesto que esta respuesta debe ser a través de una política criminal bien fundamentada y es un asunto que trasciende del gobierno departamental”, precisó Benítez Mora.
Reiteró que la orden entregada a la Policía y al Ejército es que no pueden ceder ni un centímetro del territorio que se están disputando los grupos armados Clan del Golfo y Caparros por el control de las rutas del narcotráfico y de las áreas cultivadas con hojas de coca.