Entre lágrimas, el dueño del grupo de mariachis contó que “empezó a oler a gasolina, orillé el carro y ya cuando quise bajar a mirar (qué sucedía) ya estaba incendiado».
Desconsolado, así quedó el dueño de un grupo de mariachis en Bogotá al ver cómo su carro, donde se transportaban los músicos e instrumentos de su equipo, comenzó a arder. Los hechos sucedieron sobre la avenida Suba, frente al monumento de los 21 Ángeles.
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Carlos Julio Vayá, dueño del mariachi, narró que todo se originó cuando “empezó a oler a gasolina, orillé el carro y ya cuando quise bajar a mirar (qué estaba pasado) ya estaba incendiado el carro por debajo”.
En cuestión de minutos, el vehículo y parte de los instrumentos quedaron destruidos.
¿Por qué se provocó el incendio?
Hacia las 11:00 de la noche, y luego de dar una serenata en la localidad de Suba, el carro, al parecer, sufrió una falla mecánica. Se cree que de la batería salió la chispa que originó la llama.
“Todos los compañeros están bien. La trompeta se quemó completamente, es de un compañero, Jorge, no sé qué más se quemó… los papeles del carro, la cédula, me quedé sin documentos”, dijo con profundo pesar don Carlos, mientras se tomaba la cabeza por la preocupación.
El cantante, el trompetista y los guitarristas al ver cómo el fuego tomó fuerza debieron salir por las ventanas.
A pesar de que vecinos del sector intentaron ayudarles a los mariachis a extinguir las llamas, “ya estaba muy grande el fuego y el carro se incendió por debajo, entonces no hubo tiempo de nada”.
La sargento Clarena Montaño, comandante de los Bomberos de Suba, informó que “al llegar al sitio encontramos un incendio declarado en un vehículo tipo van que transportaba a unos músicos, los cuales alcanzaron a evacuar y no tenemos personas lesionadas”.
Aún se investigan las causas por las que el carro de los mariachis terminó incendiado.
Todos los ocupantes del automotor resultaron ilesos.
Aunque van a tener complicaciones para movilizarse a sus presentaciones, dicen que seguirán trabajando y que pueden ser contactados al 3112268766. “Hay que hacerle porque esa es nuestra vida”, recalcó Carlos Julio Vayá.