PorJuan Ríos
Después de una llamada falsa, los ciberdelincuentes se contactan por WhatsApp para ofrecer empleos en videos de YouTube.
En los últimos años, las robollamadas se han convertido en una herramienta cada vez más utilizada por ciberdelincuentes para cometer fraudes. Uno de los engaños más comunes en la actualidad está dirigido a personas que buscan empleo, quienes reciben falsas ofertas laborales a través de estas llamadas automatizadas.
Este tipo de estafa puede parecer sencilla de identificar, pero su creciente sofisticación y el aprovechamiento de la desesperación por conseguir trabajo hacen que muchas personas caigan en el engaño. Especialmente cuando hay un robot de por medio.
Así funcionan los fraudes de falsos empleo por teléfono.
El fraude comienza cuando la víctima recibe una llamada automática o robollamada de un número desconocido. Al contestar, una voz robótica informa que se ha recibido un currículum y que el destinatario ha sido “seleccionado” para un proceso de contratación. Este mensaje no permite interacción directa y suele ser vago, sin ofrecer detalles sobre la empresa que supuestamente está detrás de la oferta.
Este tipo de llamadas automáticas aprovecha el hecho de que muchas personas están activamente buscando empleo o han enviado su currículum a varias empresas. De esta manera, es fácil que la víctima piense que la llamada podría ser legítima. Sin embargo, lo alarmante es que en ningún momento se identifica claramente a la compañía que realiza el supuesto proceso de selección.
Este vacío de información debería ser la primera señal de alerta, pero en muchos casos la promesa de un trabajo hace que las personas pasen por alto estas inconsistencias.
Tras este primer contacto, la robollamada sugiere a la víctima que agregue un número de teléfono a WhatsApp para recibir más detalles sobre la oferta laboral. Este paso es clave en el desarrollo del fraude, ya que una vez que la persona se pone en contacto por WhatsApp, los estafadores ya tienen un canal directo y privado para continuar con el engaño.
Una vez que la víctima inicia el contacto por WhatsApp, los estafadores suelen presentarle una oferta de trabajo muy atractiva. Se trata de empleos sencillos, como dar likes a vídeos en YouTube o realizar pequeñas tareas online, con una remuneración aparentemente alta y condiciones laborales muy flexibles. Este es uno de los ganchos más efectivos, ya que muchas personas buscan trabajos que puedan hacer desde casa y que no exijan demasiada experiencia o formación.
Para convencer aún más a la víctima, los estafadores pueden incluso ofrecer un pequeño pago inicial por una tarea de prueba. En este punto, la estafa parece aún más real, y la víctima comienza a confiar en el proceso. Sin embargo, una vez que la persona ha demostrado interés en continuar con el trabajo, los delincuentes piden información personal, como datos bancarios o de identificación, bajo la excusa de que es necesaria para formalizar el contrato o realizar el pago de las tareas.
En algunos casos, la estafa puede incluir la solicitud de un pago inicial, que se justifica como un costo necesario para la formación o la adquisición de materiales de trabajo. Una vez que la víctima realiza este pago, los estafadores desaparecen, y no solo se quedan con el dinero, sino también con la información personal que puede ser utilizada para futuros fraudes o robos de identidad.
Cómo identificar una robollamada fraudulenta
Llamadas de números desconocidos: las robollamadas suelen provenir de números que no están guardados en los contactos de la víctima. Aunque en algunos casos pueden usar números con códigos de área locales para generar confianza, el simple hecho de que el número no sea conocido debería generar precaución.
Mensajes pregrabados: si al contestar una llamada escuchas un mensaje grabado, especialmente uno que te informa sobre una oferta de empleo, lo mejor es colgar de inmediato. Ninguna empresa seria utiliza grabaciones automáticas para notificar a un candidato sobre un proceso de selección.
Petición de contacto por WhatsApp: las empresas profesionales no llevarán a cabo un proceso de selección a través de WhatsApp. Si una llamada te pide que agregues un número de teléfono a esta u otra plataforma de mensajería, es muy probable que estés ante una estafa.
Ofertas demasiado buenas para ser verdad: Un empleo que promete ganar grandes sumas de dinero por tareas muy sencillas o con poca exigencia suele ser un indicativo de fraude. Las estafas suelen jugar con las expectativas de las personas, ofreciendo recompensas desproporcionadas en relación con el trabajo que se debe realizar.
Solicitudes de pagos iniciales: ninguna empresa legítima pedirá a un empleado potencial que pague por formación o por materiales de trabajo. Si en algún momento se te solicita realizar un pago para continuar con el proceso de contratación, lo mejor es cortar el contacto de inmediato.