Las comunidades indígenas de la región han manifestado su rechazo a este acto violento, recordando que ellos no tienen ninguna participación en los conflictos armados que afectan al área.
El pasado domingo 21 de julio, a las 2:00 a.m., la tranquilidad de la localidad de La Tagua, en el departamento de Putumayo, se vio bruscamente interrumpida por un acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad local y a las autoridades: el secuestro del líder indígena Edwar Nilson Mujumbajoy por el grupo armado Comandos de la Frontera.
Edwar Nilson Mujumbajoy, un respetado líder de la comunidad El Estrecho y perteneciente al resguardo de Puerto Zábalo y Los Monos, había salido de su hogar con el simple propósito de realizar compras en el mercado. Este acto cotidiano y pacífico se convirtió en una pesadilla cuando fue interceptado en el hotel La Heliconia, donde se hospedaba durante su visita a La Tagua. Según testigos, un grupo de hombres armados irrumpió en el lugar y, sin mediar palabra, se llevó a Edwar a la fuerza, dejando tras de sí un rastro de angustia e incertidumbre.
Las comunidades indígenas de la región han manifestado su rechazo a este acto violento, recordando que ellos no tienen ninguna participación en los conflictos armados que afectan al área. En un comunicado emitido por los líderes de la comunidad, se hace un llamado urgente al respeto de su territorio y autonomía, destacando que los pueblos indígenas tienen derecho a vivir en paz y dignidad en sus tierras ancestrales.
Las exigencias de la comunidad son claras y firmes: la liberación inmediata e incondicional de Edwar Nilson Mujumbajoy. Argumentan que su secuestro no solo constituye una grave violación de los derechos humanos, sino también una afrenta directa a la comunidad indígena que representa. Asimismo, han solicitado la intervención pronta y efectiva de las autoridades competentes para garantizar la seguridad de Edwar y proteger a sus comunidades de cualquier forma de violencia y coacción por parte de grupos armados.
La comunidad de Puerto Zábalo y Los Monos, y en particular la familia de Edwar, viven ahora momentos de angustia e incertidumbre, esperando con ansias noticias de su paradero y su liberación. En tanto, las autoridades han iniciado investigaciones para dar con el paradero de Mujumbajoy y sus captores. Se han desplegado unidades de seguridad en la región en un esfuerzo por localizar y rescatar al líder indígena, cuyo secuestro representa una herida profunda en el tejido social de la comunidad.
La comunidad internacional también ha sido convocada a prestar atención a este caso y a ejercer presión para la liberación de Edwar Nilson Mujumbajoy, destacando la necesidad de un esfuerzo conjunto para proteger los derechos y la vida de los líderes indígenas en Colombia.