Especialistas señalan que, si bien las relaciones sexuales otorgan beneficios a la salud, su efectividad como ejercicio físico varía de acuerdo a ciertos factores. Le contamos cuáles.
La pregunta sobre si las relaciones sexuales se consideran como ejercicio ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Mientras que algunos lo ven como una forma divertida y placentera de mantenerse en forma, otros cuestionan su eficacia como actividad física.
¿Las relaciones sexuales cuentan como ejercicio?
Según los expertos, las relaciones íntimas sí pueden contar como ejercicio, pero esto depende de varios factores.
El sexo ofrece algunos beneficios para la salud y contribuye al gasto calórico, pero su efectividad como ejercicio varía según la intensidad, duración y frecuencia.
Gasto calórico
Durante las relaciones sexuales, el cuerpo quema calorías, aunque la cantidad varía según la intensidad de la actividad. Estudios sugieren que en una sesión de sexo se puede quemar entre 85 y 150 calorías aproximadamente, lo que equivale a una caminata moderada.
Actividad cardiovascular
El sexo suele elevar la frecuencia cardíaca y mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye al fortalecimiento del sistema cardiovascular. Sin embargo, la intensidad del ejercicio durante el sexo puede ser variable y no siempre alcanzar los niveles necesarios para un entrenamiento cardiovascular completo.
Fortalecimiento muscular
Algunas posiciones sexuales implican el uso de músculos principales y secundarios, lo que contribuye al fortalecimiento muscular. Sin embargo, el nivel de resistencia proporcionado por las relaciones íntimas puede no ser suficiente para un desarrollo muscular significativo.
Beneficios mentales
El sexo libera endorfinas y reduce el estrés, lo que a su vez aporta al bienestar mental y emocional. Estos beneficios psicológicos pueden tener un impacto positivo en la motivación para el ejercicio y el mantenimiento de un estilo de vida activo.
Contexto individual
La efectividad del sexo como ejercicio también varía según la edad, el estado de salud, la condición física y otros factores individuales. Lo que puede ser un ejercicio vigoroso para una persona sería menos demandante para otra.
Para obtener los máximos beneficios para la salud, se recomienda complementar el sexo con otros tipos de actividades físicas, como caminar, correr, nadar o hacer entrenamiento de fuerza. Recuerde consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu rutina de ejercicio.