Por: Redacción de El País.
Calles completamente vacías se apreciaron este miércoles en Buenaventura, cuando los comerciantes y el gremio de transportadores adelantaron un plantón por el que cesaron sus actividades durante 24 horas.
Ante esta protesta, motivada por los altos índices de crímenes, robos y extorsiones de los que son víctimas los habitantes de la ciudad-puerto, las autoridades se reunieron con los organizadores del plantón y escucharon sus propuestas para buscar mejorar las condiciones sociales y de seguridad.
Según explicó el concejal Rubén Jiménez, el plantón fue organizado por el Comité Gremial y Social para la Seguridad de Buenaventura, integrado por comerciantes y asociaciones de taxistas de la ciudad, quienes también adelantaron una protesta similar en 2014 motivados por las mismas circunstancias. De igual forma, tanto en ese año como este miércoles presentaron un pliego de peticiones a la Alcaldía que guarda similitud con el presentado hace siete años.
El concejal apuntó que entre las peticiones que se le presentaron al alcalde Víctor Hugo Vidal se encuentran la ejecución del macroproyecto de seguridad con el Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Fonsecon) -que le significó al distrito un veto por no cumplir con lo pactado en su momento y que ya fue levantado-, la recuperación de las motocicletas de la policía que están fuera de servicio, la reparación de las cámaras de seguridad y la instalación de una repetidora para que transportadores y comerciantes puedan comunicarse fácilmente con las autoridades y así reportar al instante cualquier hecho delictivo.
«Hay receptividad por parte de la administración, hay unos compromisos que se pactaron y unas mesas de seguimiento para ver cómo van avanzando las acciones en el tema de seguridad y el compromiso de todos es sacarlo adelante. El plantón se hizo por un día, se levantó y el alcalde escuchó el clamor de los bonaverenses por medio de estas asociaciones», afirmó Jiménez.
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Otra petición presentada por la comunidad es la continuidad de la medida que prohíbe el parrillero hombre en la ciudad, la cual estuvo vigente durante el pasado puente festivo -entre las 7:00 p.m. y las 5:00 a.m. del día siguiente- y arrojó resultados positivos pues no se registraron homicidios durante los tres días.
Además, al comandante de la Policía de Buenaventura, coronel Ángel Acosta, se le solicitó el aumento de los cuadrantes y los CAI. De otra parte y como una medida para combatir la idea de que la ciudad-puerto es cuna de la delincuencia, se le planteó al coronel Acosta la instalación de una escuela de policía que ofrezca otras oportunidades a los jóvenes.
«El comité de orden público en Buenaventura, que componen la Policía, la Armada, la Infantería de Marina, la Fiscalía, Migración Colombia, entre otros, estructuraron un macroproyecto de seguridad que está por el orden de los $57 mil millones, lo va a ayudar a solventar el Ministerio del Interior por medio de Fosecon, pero ha habido unas demoras por parte del gobierno distrital (…) Hoy el alcalde dio visos de que estaban gestionando para resolverlo», dijo el Concejal, quien subrayó que el cabildo adelantará su labor de veeduría frente a todas las acciones que se emprendan, que también deben estar acompañadas por inversión social.