Matthieu Tenenbaum se despide de Colombia tras más de cuatro años de estar en la dirección general de Renault-Sofasa. Ahora se va a Rusia a liderar toda la operación de la multinacional. Este es su legado.
Matthieu Tenenbaum habla pausado. A simple vista, en su rostro se ve la nostalgia que produce dejar un país como Colombia. Un lugar que lo acogió hace ya más de cuatro años y del que ahora se despide para afrontar un nuevo reto, uno de los que ya está acostumbrado en los más de 20 años que lleva en el Grupo Renault.
Las palabras de Tenenbaum son quizás las últimas que da al conversar con un medio de comunicación en Colombia. Es el cierre de un capítulo del que le quedan grandes enseñanzas, así como lecciones para su próximo paso profesional. Por más de cuatro años estuvo al frente de la operación de Renault-Sofasa en Colombia, pero ahora se despide para afrontar un nuevo reto: ser director general de Renault en Rusia.
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A poco tiempo de cumplir los 45 años, este francés, que ha recorrido el mundo de la mano de este gigante de la industria automotriz, deja un legado en Colombia, una marca consolidada y una empresa que ha sabido surtir los obstáculos en medio de las adversidades del covid-19 y la crisis logística mundial.
“Estoy muy orgulloso lo que se logró y de lograr que Renault se haya convertido en la marca preferida de los colombianos”, dice el ejecutivo, quien empezó como practicante en 1997 y 20 años más tarde estaba asumiendo el reto de liderar la operación del país. “Es un orgullo haber afrontado estos retos desde los últimos dos años: de ver cómo la empresa logró sortear los obstáculos a pesar de dificultades inmensas que tuvimos por el covid”.
De su paso por la eterna primavera, casa matriz de la operación nacional de Renault Sofasa, deja una operación consolidada y unas buenas cifras de gestión. En los últimos cuatro años, la marca del rombo logró cumplir un ambicioso plan de expansión en el país, que incluyó una renovación total de los productos, una agresiva estrategia comercial y una modernización de su planta, ubicada en Envigado, Antioquia.
De estos tres pilares, uno de los hitos más grandes fue que por primera vez Renault le ganó la batalla a Chevrolet como una de las marcas con mayores ventas en Colombia. En los últimos tres años, por ejemplo, la francesa se impuso ante la estadounidense, siendo la número 1 entre las más de 30 empresas que distribuyen vehículos en el país.
Aunque gran parte de estos objetivos se cumplieron gracias a la renovación de sus líneas, así como las alianzas que se gestaron con los puntos de venta, Tenenbaum explica que el pilar de la estrategia se basó en consolidar un liderazgo sostenible, de la mano de los clientes y ofreciendo productos pensados para la geografía colombiana.
“No es una guerra, no es ser muy agresivo con precios. Fue trabajar en cuáles son los modelos que pueden encontrar los clientes en el mercado colombiano, las especificaciones y los diferentes usos”, cuenta el francés. “Es un trabajo que empezó desde antes y nos ha permitido ganar la confianza de los colombianos y ser la marca preferida por los colombianos”.
Parte de lo logrado por la división comercial se fortaleció a medida que se fue modernizando la planta de ensamble en Colombia. El ejecutivo lideró la renovación del complejo de Envigado, en el que se invirtieron en los últimos tres años y medio más de US$80 millones ($300.000 millones).
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Con esta operación renovada, Renault fortaleció la capacidad de producción, con el objetivo de continuar el buen legado de la Duster, una SUV que desde el año pasado se ensambla en Colombia y la cual se ha convertido en el caballo de batalla de la multinacional en este segmento.
Hoy, cuenta Tenenbaum, todas estas acciones han permitido que Colombia esté en el foco mundial de la multinacional y se consolide como el segundo país más importante en América Latina, por encima de Argentina.
De hecho, estas inversiones del Grupo en Colombia apuestan a convertir a Renault-Sofasa como un líder exportador en la región, de cara a la reactivación de la industria. Desde allí, incluso, se despachan vehículos a casi 10 países, lo que la ha convertido en una de las principales de Latinoamérica.
Con estos logros, Tenenbaum sabe que el trabajo está cumplido y por eso augura los mejores éxitos al director entrante Ariel Montenegro quien precisamente llega esta semana al cargo. Se despide de Colombia para replicar su trabajo en Rusia, aunque asegura, de entrada, que el primer reto será aguantar el frio.
“Es un poco de sentimiento agridulce: de tristeza de irme de Colombia, pero de felicidad de tener una nueva oportunidad en un nuevo país”, concluye.