Durante una entrevista en un programa estadounidense, la actriz mexicana confesó los detalles de la terrible enfermedad con la que tendrá que lidiar toda su vida.
La carrera de Kate del Castillo no ha pasado desapercibida, pues es una de las actrices más talentosas y conocidas del medio. Sin embargo, esto no la exenta de tener complicaciones en su vida, las cuales en un determinado momento afectaron su trabajo.
Es así como durante una entrevista con Luis Sandoval en el programa Despierta América, la intérprete de Teresa Mendoza en La reina del sur abrió su corazón y dio detalles de la enfermedad que padece llamada vértigo, que la obligó a tomarse una pausa laboral.
«Es horrible, es de verdad una condición muy tremenda, que no le deseo a nadie y que no hay una cura necesariamente» .
La actriz explicó que esto es algo con lo que tendrá que aprender a vivir. Además, dijo que el último ataque de vértigo que tuvo sucedió cuando se encontraba grabando la serie The Cleaning Lady.
«Tuve que parar de trabajar porque fue tan severo el vértigo que tuve que no pude venir a trabajar. Por primera vez en mi vida tuve que cancelar. Me pasó hace tres años, pero muy leve a comparación de esta vez».
Según MedlinePlus, este padecimiento se asocia con la sensación de movimiento o giros, provocando un mareo que deja aturdida a la persona.
«Tuve que estar en cama, tenía que gatear para ir al baño, tenerme que agarrar de cosas para no caerme. Te sientes tan mal que sientes que piensas que nunca más vas a volver a estar bien. Es horrible esa sensación».
No obstante, Kate nunca estuvo sola, puesto que contó con el apoyo de uno de sus colegas en el set, Santiago Cabrera, quien la agarraba del brazo para ayudarla a mantenerse de pie cuando tenía algún episodio.
Cabe destacar que no es la única enfermedad que la mexicana padece, ya que también lucha contra el tinnitus en los dos oídos, que es una condición causada por el vértigo.
«Es un sonido que tienes en los oídos, que es muy agudo y que está constante. Cuando hay mucho ruido está bien, pero en las noches, o cuando estoy haciendo ejercicio, si estoy estudiando se pone muy agudo. Es tremendo y tampoco hay una cura».