Así lo manifestó Camilo Umaña Hernández, viceministro de Política Criminal, en medio de la entrega de tres nuevos pabellones en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta.
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El Ministerio de Justicia habilitó tres nuevos pabellones con 170 cupos distribuidos en 44 celdas en la Cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta con los que se busca disminuir el hacinamiento.
La obra que contó con una inversión de más de $24 mil millones ya podrá ser usada con un sistema de seguridad y espacios para las labores de vigilancia de los funcionarios del Inpec.
En medio de esta entrega, Camilo Umaña Hernández, viceministro de Política Criminal, dijo que “tenemos una tarea urgente, debemos humanizar el sistema penitenciario y la política criminal del país, pues, ambos han sido declarados por la Corte como inconstitucionales”.
Añadió que “hay personas privadas de la libertad en establecimientos muy viejos, en estaciones de Policía y Unidades de Atención Inmediatas donde no debe haber personas recluidas”.
Por lo anterior, el funcionario agregó que “tenemos una corresponsabilidad entre la Nación y los territorios para sacar adelante una infraestructura donde las personas privadas de su libertad puedan tener restringidos sus movimientos, pero no tengan suspendidas sus vidas”.
Por su parte, Andrés Díaz, director General de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), se refirió a la cárcel que se construye en el municipio de San Ángel, Magdalena, dijo que “la obra se viene ejecutando y generará más de 1.800 cupos”.
Añadió que “en este momento tiene una ejecución cercana al 15%, va de acuerdo al cronograma y a inicios del año 2024 debe estar entrando en funcionamiento”.