La Justicia Federal de Estados Unidos condenó a cadena perpetua a Stefan Andrés Correa, ciudadano con doble nacionalidad, ecuatoriana y estadounidense, hallado culpable de liderar una sistemática red de abuso y explotación sexual de niñas en Medellín. Correa viajó, al menos, 48 veces a Colombia entre 2020 y 2024 con el único propósito de abusar de niñas entre los 9 y 12 años.
Condenan a cadena perpetua a Stefan Andrés Correa, abusador serial de menores con doble nacionalidad ecuatoriano-estadounidense.
Se hizo justicia gracias a la Operación Cazador, una labor conjunta entre autoridades de Colombia y Estados Unidos, con el valioso apoyo de… pic.twitter.com/xXHpWo15GV
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) June 27, 2025
La sentencia responde a los delitos de tráfico sexual de menores y participación en actos sexuales con menores de edad. Correa fue capturado el 19 de abril de 2024 en el aeropuerto internacional de Miami cuando se disponía a abordar un vuelo con destino a Medellín.
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En su equipaje fueron hallados nueve celulares con 58 videos y más de 100 fotografías de abuso infantil, así como conversaciones explícitas con proxenetas locales en las que manifestaba su interés por “vírgenes”.
Su captura fue gracias a un Grupo Transnacional de Investigaciones de Seguridad Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la agencia Homeland Security Investigations (HSI, Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos en español).
La investigación también permitió identificar a seis víctimas directas en Medellín, quienes entregaron testimonios durante entrevistas forenses adelantadas por la HSI en Colombia. Las menores relataron cómo Correa, quien se hacía llamar Cris, les ofrecía dinero, hospedaje, ropa y dispositivos electrónicos a cambio de actos sexuales.
Dos mujeres que hacían parte de su red, Lina Marcela Velázquez Maldonado y María Camila Cuervo, también fueron capturadas y condenadas por proxenetismo y abuso sexual con menor de 14 años.
Por último, Stefan Correa será recluido en una cárcel en Estados Unidos. En paralelo, en Colombia avanza una investigación espejo que podría conducir a nuevas capturas y ampliar el cerco judicial contra quienes facilitaron estos delitos.