El encuentro deportivo contó con poca afluencia de hinchas, sin embargo, los pocos que asistieron protagonizaron los reclamos.
Los ánimos terminaron caldeados tras la derrota que sufrió Junior en calidad de local ante el equipo sincelejano Águilas Doradas, donde los reclamos por el supuesto no cobro de un penalti a favor del equipo tiburón, casi al final del encuentro, llevó a que se presentaran duros reclamos y hasta revueltas a las afueras del estadio Metropolitano.
La situación casi termina en golpes entre los jugadores de ambos equipos en la zona mixta, al término del encuentro, donde las ofensas verbales iban y venían mientras terceros intentaban separar a los deportistas que estaban a punto de abofetearse. Finalmente, logró darse una mediación para que cada equipo se fuera a su camerino.
Pero si adentro ardían los ánimos, a las afueras los hinchas se volaban las vallas para ingresar a la rampa de la tribuna occidental con el objetivo de llegar hasta el parqueadero, donde estaban ubicados los vehículos de varios jugadores del Junior, en reclamo por lo que consideran ellos ha sido una mala temporada, donde el equipo tiburón solo ha obtenido 12 puntos, lo que lo ubica en la posición número 11.
Ante el ingreso de esta turba molesta al parqueadero, se presentaron daños contra los vehículos de algunos jugadores como Carlos Bacca , al que le afectaron el capó y la parte lateral delantera de su automóvil. Incluso, los molestos hinchas intentaron romper el panorámico, sin embargo, el blindaje de la pieza lo protegió.
Por esto tuvieron que intervenir los miembros de la Policía, para retirar sano y salvo a Bacca bajo custodia, pero también para expulsar de la zona de parqueadero a los cientos de aficionados que estaban protagonizando la gresca, a quienes incluso tuvieron que contenerlos con gases lacrimógenos en la zona externa del estadio.
A su vez también tuvieron que retrasar la salida de los árbitros del partido, reguardándolos al interior del estadio, para evitar ataques contra estos.