YESSICA RIVERA PORRAS
La medida, que empezaría este sábado, busca garantizar la seguridad de la ciudadanía tras los recientes hechos de intolerancia que han dejado a varios muertos y heridos.
Luego de que se conociera que la Alcaldía de Cartagena decretaría ley seca durante el próximo puente festivo, 14, 15 y 16 de noviembre, las reacciones en la ciudad no se hicieron esperar.
María Teresa Vergara, presidenta de Asobares Cartagena, organización que agremia a 35 bares en el Centro Histórico, Getsemaní y San Diego, sostuvo que la medida que restringe el consumo y la venta de bebidas alcohólicas agravaría la situación económica del sector y del gremio gastronómico, los cuales han venido retomando sus actividades de manera gradual y lenta tras los varios meses cerrados por la pandemia.
“La ley seca al comercio legal sería nefasta y causaría una afectación económica irreparable para un sector formal que cumple con lo exigido, que aporta soluciones, que ha hecho un esfuerzo humano, financiero y emocional para seguir con los emprendimientos protegiendo el empleo en una ciudad que cada día ofrece menos oportunidades laborales”, afirmó Vergara.
La presidenta de Asobares aseguró que estos establecimientos de comercio están dando cumplimiento a las medidas biosanitarias emitidas por los Ministerio de Salud y Comercio y de las autoridades locales. Detalló que todos los fines de semana reciben operativos de inspección, vigilancia y control por parte de las autoridades, dando garantía que ofrecen un servicio legal y bioseguro.
Agregó que: “Los Gastrobares y bares del Centro Histórico de Cartagena reactivaron cerca de 2.000 empleos y oficios en la ciudad que podrían quedar nuevamente cesantes, ante estas medidas que generan cierres de la actividad comercial por más de tres días y que solo impulsarían la clandestinidad de las fiestas, los encuentros privados sin cumplimiento de medidas sanitarias y fortalecería la cadena ilegal de contrabando y adulteración de licor”.
Por su parte, la Federación Nacional de Comerciantes, seccional Bolívar, también se pronunció y solicitó a las autoridades locales no imponer la medida,
“En este caso, vemos el desafecto a enormes esfuerzos y las muchas y costosas obligaciones que debe realizar el sector formal de la económica para que lleguen los visitantes. Hoy sabemos que la inmensa mayoría del aforo permitido en restaurantes y gastrobares ya está reservado por foráneos que están atendiendo la invitación de los gobiernos nacional y local y del propio sector privado para fomentar el turismo interno”, manifestó Mónica Fadul, directora de Fenalco Bolívar.
La líder gremial añadió que establecer ley seca teniendo encima el fin de semana es “injusto” y recae sobre el comercio legal.
“Medida como esta ya teniendo encima el fin de semana, es por decir lo menos injusta. Las restricciones lastimosamente han demostrado que los infractores acuden a las sombras que escapan con facilidad del control de la autoridad y del deber de rigurosa observancia de las normas, dejando el peso de la censura a los legales, por eso le pedimos al alcalde reconsidere la misma”, expresó.
Fadul pidió a la administración que antes de adoptar estas medidas use mecanismos de publicidad que sin duda contribuyan a la participación ciudadana argumentada y construcción de consensos.
El Universal conoció que el decreto de la ley seca está siendo sometido a unas correcciones y que en las próximas horas será expedido.
Motivos de la ley seca
El Brigadier General Henry Sanabria Cely, comandante de la Policía de Cartagena, indicó que la ley seca para este puente festivo en el que finalizan las fiestas de Independencia busca garantizar la seguridad en la ciudad, teniendo en cuenta que en los últimos tres fines de semana se han presentado varios hechos de intolerancia dejando muertos y lesionados.
En este sentido agregó que se desplegarán operativos en diferentes partes de la ciudad con el fin de garantizar el cumplimiento de la norma decretada y de los protocolos de bioseguridad.