La Mesa Interinstitucional de Cultura Ciudadana y Puntos Críticos ha identificado varios sectores afectados. Comunidad sostiene que se debe a la “falta de cultura”.
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El colorido del reconocido mural de ‘Las marimondas del Barrio Abajo’, ubicado en la calle 45 con carrera 52, se ha visto opacado por los constantes residuos de podas de árboles y escombros que son arrojados “de manera indiscriminada” en este espacio.
De acuerdo con los residentes de este sector de Barranquilla, carretilleros y algunos recicladores se han tomado como un “basurero a cielo abierto” la esquina que, en otras épocas del año, se llena de jolgorio por los distintos eventos carnavaleros.
José Ignacio Cassiani, más conocido en Barrio Abajo como ‘El Pavo Cassiani’, explicó a EL HERALDO que la situación presentada en este lugar los mantiene preocupados dado que por los residuos que hay en este espacio ya se empiezan a dar la proliferación de roedores y cucarachas.
“Es algo que nos tiene inconformes, los carretilleros llegan y echan las basuras en este lugar como si este espacio fuera de ellos. Además, en las noches se convierte en un foco de inseguridad, porque no hay luminarias, todo está oscuro y lleno de escombros o podas de árboles”, manifestó José Cassiani.
Pese a que la empresa Triple A, que opera el sistema de aseo de Barranquilla, realiza constantes procesos de recolección en los que han sido considerados puntos críticos en la ciudad, la problemática de las basuras persiste.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de Barrio Abajo, Guillermo Olaya Fontalvo, aseguró que la falta de conciencia y cultura ciudadana por parte de quienes utilizan la vía pública o peatonal como escombreras es lo que tiene en “jaque” la tranquilidad e incluso la belleza artística de estos murales.
“La Triple A viene a hacer los procesos de recolección de los residuos, pero no transcurren ni cuatro horas cuando ya nuevamente los carretilleros o recicladores empiezan a botar basuras otra vez. Nosotros como habitantes de esta zona hacemos vigilancia y estamos pendientes, pero ellos en muchos casos nos insultan, nos tratan mal y demás”, indicó Olaya.
Ante las reiteradas quejas que ha presentado la ciudadanía por esta problemática, la empresa Triple A expuso que la buena disposición de las basuras comienza por casa, entregando también recomendaciones a los usuarios para que empaquen de mejor forma los residuos domésticos y así puedan brindar favorables condiciones de higiene, salubridad y seguridad a su familia y entorno.
Asimismo, la compañía ratificó que desde el listado oficial de puntos críticos que se realizó desde el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos en compañía de la Oficina Distrital de Servicios Públicos se llevan a cabo los operativos de limpieza con sus operarios de barrido y recolección, acompañados también por vehículos especializados para asumir la limpieza de estos lugares.
Boston no se salva
Otro de los puntos de la ciudad en los que sus habitantes han presentado quejas por la reiterada contaminación del espacio peatonal es en el barrio Boston, más específicamente en la carrera 45, entre calles 66 y 67.
Esperanza Martínez, residente del sector, señaló que a pesar de las intervenciones de Triple A y la limpieza constante de los operarios de esta compañía, es un trabajo en vano porque la problemática persiste e incluso se agudiza con el pasar de los días, pues ni la vía peatonal puede ser utilizada por la invasión de residuos.
“En este espacio apenas se hacen las cuatro de la tarde se ve el desfile de carretillas arrojando basuras en esta zona; ya estamos desesperados de que siempre ocurra lo mismo, Triple A hace las limpiezas y a las pocas horas la situación empeora”, puntualizó.
Puntos críticos identificados
En un recorrido que hizo EL HERALDO por los puntos críticos que han sido identificados en Barranquilla a través de la Mesa Interinstitucional de Cultura Ciudadana y Puntos Críticos, se pudo evidenciar la contaminación ambiental que estarían ocasionando algunos recicladores y carretilleros.
En el barrio Las Gardenias, específicamente en el sector del Megacolegio, Katherine Rolón aseguró que la falta de cultura ciudadana es lo que ha convertido este espacio en un “basurero”, porque en esta zona el servicio de aseo es muy puntual.
“De este lote han salido culebras, ratas y las moscas que todo el tiempo están. Nos toca convivir con los malos olores y hay muchos niños en el sector, además este basurero lo tenemos al lado de un megacolegio y no es justo”, expuso la ciudadana.
Si en algo coinciden los barranquilleros es en la falta de conciencia ambiental que tienen algunos ciudadanos, quienes por los manejos que le dan a los residuos terminan afeando a la ciudad y generando problemáticas aún mayores.
Mientras esperaba el bus y esquivaba algunos escombros, Braulio Castillo, habitante del barrio Los Cedros, afirmó que aunque sí se hacen los procesos de recolección, recicladores y carretilleros no respetan estos espacios ni el trabajo que realizan los llamados ‘escobitas’.
“Esta zona no demora limpia ni dos horas. Las basuras pueden estar en bolsas que ellos las rompen para sacar botellas plásticas y dejan el resto regado. También se han visto casos que tiran ramas de árboles, carcasas de televisores y hasta colchones. Todo esto genera también olores fétidos, y uno debe soportarlos porque aquí es donde uno toma el bus”, indicó.
¿Qué dicen las autoridades?
Juan Carlos Gómez Vallejo, jefe de la Oficina de Servicios Públicos, reveló que entre las acciones que realiza la Mesa Interinstitucional de Cultura Ciudadana y Puntos Críticos se encuentran labores de limpieza, pedagogía con la comunidad, sanciones, recuperación de andenes, bordillos e incluso siembra de árboles.
“Muchos de los puntos que tenemos identificados son alimentados por carretilleros o carromuleros, a quienes la misma comunidad le entrega sus residuos voluminosos por tratar de ahorrar dinero, pero así le hacen un daño a la ciudad. Es importante que sepan que la empresa Triple A tiene la línea 116 para hacer ese tipo de recolecciones especiales y así, material como escombros, podas, muebles viejos y demás no terminen en cualquier esquina o en los arroyos”, dijo.
También hizo un llamado a los barranquilleros para que se apropien de su ciudad y aprendan a disponer de sus residuos sólidos, esto con el fin de poder lograr ser la primera biodiverciudad del país.