La víctima de 43 años nació en Venezuela y residía en Miami, Estados Unidos.
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Richard José Pacheco, un estilista de 43 años residente en Miami, llegó esta semana con dos amigos a Medellín, a disfrutar del clima y la fiesta, pero cayó en las garras de las bandas de escopolaminadoras que pululan en la capital antioqueña.
Se alojaron en un apartamento alquilado por Airbnb, ubicado en el barrio Conquistadores, y salieron a conocer la ciudad.
Almorzaron en el Pueblito Paisa, vitrinearon en El Poblado y finalmente regresaron a la residencia para organizarse y salir de rumba el viernes 11 de agosto.
El sitio elegido fue un reconocido establecimiento que frecuenta la comunidad LGTBIQ+ en Provenza, en la comuna de El Poblado. Allí, según información de una fuente policial, conocieron a dos mujeres, al parecer pareja.
Con ellas compartieron toda la noche hasta las 4:00 de la madrugada de este sábado 12 de agosto, cuando decidieron seguir la rumba, pero esta vez en Barbacoas, otro reconocido punto de encuentro de la comunidad LGTBIQ+ en la ciudad.
Allí los acompañantes de Pacheco empezaron a notarlo extraño, mucho más desorientado de lo que debería estar, así que decidieron dar por terminada la noche de rumba y pedir un Uber.
En ese momento se percataron de que a Pacheco le faltaban sus pertenencias: un reloj (al parecer marca Rolex), su billetera, su celular. Al devolverse al sitio encaran a las dos mujeres y amenazan con llamar a las autoridades si no aparecen las pertenencias.
Tras esto, algunos de los elementos extraviados aparecen, como su billetera. Los hombres salieron del lugar y regresan a la residencia.
En la mañana del sábado, en medio de la resaca, se percataron que Pacheco falleció, por lo que inmediatamente llamaron a las autoridades para establecer la denuncia y hacer el levantamiento.
La hipótesis que le plantearon a las autoridades es que Pacheco recibió droga en el trago que consumió, pues fue el único que recibió licor en el segundo sitio al que fueron.
A través de redes sociales sus amigos publicaron sentidos mensajes y rechazaron que un viaje para conocer Medellín terminara en su muerte, cuyas causas ahora están por establecer.
Sobre las mujeres que estuvieron de rumba con ellos no se tiene ninguna pista, pues inmediatamente se vieron atrapadas en poder de algunas pertenencias del hombre. huyeron del establecimiento.
Tampoco entregaron a los turistas datos que permitiera a las autoridades tener alguna pista de ellas. Queda por establecer si fueron registradas en algunas cámaras de seguridad.
Según el Observatorio de Turismo de la Personería, este año ya van 24 turistas extranjeros muertos en la ciudad, varios casos de ellos se relacionan con hurtos con escopolamina y algunos otros siguen sin establecerse, al morir en medio o luego de fiestas en las que las autoridades encontraron drogas.