La reactivación económica de todos los sectores de la ciudad es lo que desde mayo han estado pidiendo los cartageneros y varios empresarios de la región, quienes se han estado preparando con todos los protocolos de bioseguridad para el regreso del turismo al Corralito de Piedra.
La noche del martes, cuando el presidente de la República, Iván Duque, señaló que nuevos sectores iban a reabrir sus puertas, a pesar de que el aislamiento se extiende hasta agosto, la expectativa por saber cuáles serían creció en todo el país, más en Cartagena.
En el Decreto 990 quedó contemplada la reapertura del sector náutico, donde se aclara que se dará inicio a pruebas pilotos relacionadas con marinas y actividades náuticas en los municipios con poca afectación por COVID-19.
Textualmente el parágrafo 3 dice que “los alcaldes de los municipios y distritos, en coordinación con el Ministerio del Interior, podrán autorizar la implementación de planes piloto en (…) las marinas y actividades náuticas”.
Siguen esperando
Esta nueva decisión fue celebrada por la Asociación Náutica de Colombia, que señaló a través de un comunicado que “esto representa un importante avance para la recuperación del sector náutico que ha sido duramente afectado. En Asonáutica seguiremos trabajando de forma articulada con el Gobierno, autoridad marítima y autoridades locales para seguir avanzando en la reactivación responsable del sector náutico en Colombia”.
Sin embargo, en Cartagena, según indicó la Dirección General Marítima (Dimar), este paso aún no se puede dar, debido a que desde el Ministerio de Salud no se ha dado una respuesta positiva al protocolo de bioseguridad que fue enviado para revisión.
“En este tiempo Dimar ha tenido reuniones virtuales con personas del sector de la náutica y marinas, de lo cual salió un protocolo que está en revisión por parte del Minsalud y hasta tanto ellos no oficialicen no empieza nada, ni los planes pilotos. Por lo que es claro que las fronteras marítimas continúan cerradas”, dijeron desde la entidad.
El protocolo que fue enviado al Ministerio de Salud, según conoció El Universal, daría apertura al sector de deportes náuticos, tránsito de embarcaciones y demás actividades de recreo. Entre las propuestas se encuentran definir la capacidad de carga de las playas, de tal manera que cada persona pueda estar en un espacio de 10 metros cuadrados, manteniendo así la distancia, se definiría el punto de ingreso y salida para poder hacer el control de la toma de temperatura.
Además cada personas se hará responsable de la recolección de los residuos, no se puede permitir el intercambio de equipos de trabajos, el uso de EPP es obligatorio. Los deportistas deben cumplir con el distanciamiento, manejar diferentes horarios de entrenamiento para evitar aglomeraciones, lo mismo con las lanchas, las cuales deberán cumplir con los horarios de apertura y cierre de las playas y las marinas, respetando también el distanciamiento estando en el agua y no llevar más de un número estipulado de tripulantes, quienes deben mantener una distancia de 1.5 metros. El transporte marítimo debe cumplir con todos los protocolos de seguridad dispuestos.
