Este año, en el Valle de Aburrá, 21 cadáveres han sido encontrados en circunstancias similares.
En el barrio Calasanz de Medellín fue hallado un embolsado que habría sido arrojado desde un vehículo en la madrugada.
El cadáver fue encontrado en un andén plena vía pública de la carrera 96C con calle 50A, donde los habitantes de unidades cercanas caminaban para abordar transporte público rumbo a sus lugares de trabajo o estudio.
Los transeúntes se percataron de un paquete alargado que estaba sobre una acera. De inmediato, lo relacionaron con un cuerpo humano y por eso notificaron a la línea de emergencias 123.
La Policía del cuadrante llegó al lugar y corroboró la hipótesis de los ciudadanos. El inicio de la investigación permitió establecer que el cadáver habría sido abandonado allí desde un carro, aproximadamente a las 4:00 de la mañana. Fue tirado en una curva, en inmediaciones de un mall comercial, pero justo en el sitio donde no hay portería de urbanizaciones ni casas.
Para preservar la evidencia, los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que realizaron la inspección al cadáver, lo embalaron tal cual estaba, sin romper las bolsas, para llevarlo a la sede de Medellín del Instituto Nacional de Medicina Legal.
Aunque en el sitio no se pudo establecer el género de la víctima ni la manera de muerte, precisamente por los protocolos de traslado de cadáveres hallados en estas condiciones, se presume que sería un hombre.
Solo 2 días antes fue encontrado el cuerpo de un hombre de 23 años que estaba amarrado de pies y manos y al que mataron a puñaladas. Estaba en una manga del barrio Belalcázar, de Medellín, envuelto en sábanas.
Con estos casos, en el Valle de Aburrá se han hallado 21 cuerpos embolsados, ensabanados, encostalados y condiciones similares este año.