POR ALEJANDRO ARBOLEDA HOYOS
Más que un fruto popularmente utilizado en el mundo como ingrediente para la producción de algunos alimentos, entre los que sobresale el chocolate, el cacao se ha convertido en un elemento para impulsar los proyectos sociales en varias comunidades del Urabá antioqueño y chocoano.
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Así lo considera Víctor Manuel García, el presidente de la Asociación de Cacaocultores y Emprendedores Futuro Verde (Acefuver) que reúne a 230 productores de municipios como Chigorodó, Mutatá, Turbo y Carepa, en Antioquia, y Belén de Bajirá, en Chocó.
En conversación con EL COLOMBIANO, García sostuvo que esta iniciativa ha sido una “salvación” para habitantes de esas localidades que se vieron agobiados por el conflicto armado, que no dio tregua especialmente entre finales de los años 90 y el 2000.
Tras ser testigos del fuego cruzado entre grupos paramilitares, las Farc y el Epl, estas 230 personas pasaron la página y hoy producen unas 350 toneladas de cacao al año, según las cifras estimadas de 2020, con ganancias que ascienden a los 2.300 millones de pesos.
Se huyó de la violencia
La historia del presidente de Acefuver no es distinta a los otros 229 asociados que lidiaron con la violencia armada en Urabá. Con apenas 10 años, él abandonó el municipio de Turbo, donde su papá era finquero, y se desplazó junto a sus 11 hermanos a Lorica, en Córdoba.
Ante las difíciles condiciones tanto de educación como de empleo, seis años después García volvió junto a su familia al Urabá para adquirir una parcela ubicada en la vereda Tierra Santa del municipio de Chigorodó, de donde es oriundo.
En ese terreno, la familia García intentó sembrar varios alimentos, hasta que en 2004 pusieron la primera semilla del proyecto que terminó aportando en la reconstrucción del tejido social tanto de ellos, como de las otras 349 familias que hoy están relacionadas con Acefuver.
“No ha sido un camino fácil, iniciamos la asociación en 2013 con 80 hectáreas de cacao en cuatro de las veredas del municipio de Chigorodó y ese primer año tuvimos una producción de 28 toneladas de cacao, cifra que ha ido creciendo año tras año”, aseguró García.
Así nació Acefuver
Desconociendo que alcanzaría un proyecto de gran magnitud, este urabaense apostó por formarse como técnico en Administración de Empresas Agropecuarias en el Sena, y desde allí trató de tecnificar la producción local del cacao.
En ese proceso, en el año 2013 creó junto a otros 46 productores la asociación Acefuver, y a pesar de empezar como vicepresidente, un año después fue elegido líder absoluto de esta iniciativa agrícola con impacto social.
El trabajo arduo nos ha permitido crecer tanto que hoy en día entre los asociados hay 150 campesinos desplazados, 30 madres cabeza de familia, 20 indígenas, tres personas en condición de discapacidad, entre otros”, apuntó García.
En esa línea, detalló que el crecimiento de Acefuver no solo se ha visto reflejado en el número de socios, sino también en la producción, pues de 28 toneladas del grano producidas en 2013 se pasó a 279 toneladas en 2019, y 350 toneladas en 2020.
Esto lo han logrado a través de alianzas y convenios con gestión propia que han permitido que hoy las ventas anuales asciendan a 2.300 millones de pesos, cifra que se reinvierte en la asociación, así como en los beneficios para los asociados en temas sociales, de educación, mejoramiento de viviendas y de vías.
En ese contexto, se resaltó que con las alianzas se han formado los 230 productores asociados y se pasó de moler el grano de manera artesanal a utilizar máquinas industriales. Además, por medio de la autogestión se logró consolidar apoyo en temas como capacitación técnica, insumos, fertilizantes y herramientas para la producción.
Fortaleza social y económica
Resaltó García que este se ha convertido en el proyecto de vida de todos los socios que pasaron días amargos debido al auge de la violencia en la subregión, pero hoy al producir el grano ven una nueva oportunidad no solo social, sino también en términos económicos en 28 veredas de las mencionadas localidades del Urabá.
Según las cuentas de la asociación, cerca del 95 % de su producción la compra el Grupo Nutresa, su principal cliente, mientras que el 5 % restante lo impulsan por medio de una marca propia a través de los mercados vecinos de la subregión, en Medellín y en Bogotá.
Además de lograr este posicionamiento en el mercado nacional, con 350 toneladas de cacao producidas al año, en Acefuver no se resta importancia al mercado internacional, ya que las exportaciones de este grano en el país alcanzaron los 25,8 millones de dólares a octubre de 2020 (ver Infografía).
Y es que según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), con análisis de Procolombia, la venta en el exterior del cacao colombiano a octubre de 2020 (25,8 millones de dólares) creció frente al mismo periodo de 2019 (19,6 millones de dólares), siendo los principales exportadores este año Santander (19,8 millones de dólares), Bogotá (3 millones de dólares), Huila (2,1 millones de dólares), y Antioquia (357.017 dólares).
Tras cerrar 2020 siendo uno de los ganadores del premio Emprender Paz de la Fundación Grupo Social, y del galardón al Famiempresario Interactuar en la categoría de encadenamiento empresarial, para 2021 Acefuver espera fortalecer productos propios como el chocolate de mesa y en polvo, la chocolatina 70 % cacao, y el licor de cacao.
Además, García reiteró que el objetivo principal de la asociación seguirá siendo consolidarse como un proyecto empresarial líder en calidad, base social y oferta de productos orgánicos, resaltando que en 110 de sus 700 hectáreas cultivadas no utilizan ningún químico.