Una parte de la comuna 8 fue militarizada como “acción preventiva” para controlar el orden público, según explicó el alcalde de la ciudad.
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El llamado paro armado que anunció el Clan del Golfo, y que tiene sitiados a municipios de varias subregiones de Antioquia, también ha amenazado a Medellín. En la tarde de este jueves 5 de mayo, varios barrios de la comuna 8 sintieron la presión de los ilegales.
En los vecindarios La Sierra, Villa Turbay, Villa Liliam y el sector las Mirlas se dio orden de cerrar los negocios. Aunque la situación no ha trascendido, este viernes el alcalde Daniel Quintero dijo que la ciudad continúa en riesgo.
Quintero añadió que en la ciudad hay 1.200 policías adicionales controlando el orden público. En Medellín, hasta ahora, no se han quemado buses, como en tantos municipios de Antioquia.
Sin embargo, no se descarta que el grupo criminal pueda cometer alguna acción. De hecho, en un video que se investiga, dos hombres armados, parados en una terraza, dicen que son de la banda Pachelly, de Bello, y que apoyan el paro de las AGC, como se autodenomina el Clan del Golfo.
“Hay una amenaza latente, es una situación real y no nos vamos a descuidar. Hemos hablado con los comerciantes. La mayoría está tranquilo, expectante, pero muy alerta”, expresó el alcalde Quintero.
El alcalde comentó que la comuna 8 fue militarizada y eso generó más temor en la comunidad. “Es lo contrario, es una acción preventiva que estamos haciendo desde todas las instituciones”, concluyó Quintero.
Los pobladores del Valle de Aburrá también han visto afectada su libre movilidad. Desde la mañana de este viernes se comenzó a cancelar la venta de tiquetes hacia varias subregiones. El transporte está restringido hacia el Suroeste, el Occidente, Urabá y Nordeste.
