POR MARIA PAULA HERNÁNDEZ B.
Para muchas mujeres, denunciar episodios de violencia no es fácil por diversas razones.
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Dependencia económica del agresor, falta de confianza en las instituciones o temor a las represalias son algunas de ellas. Y en época de aislamiento surge una nueva dificultad: en muchos casos, el agresor está en casa y hacer una llamada al 123 Mujer no es una opción.
Por esto, la Secretaría de las Mujeres de Medellín habilitó dos líneas de WhatsApp (3154064194 y 3214677071) para que quienes estén expuestas a situaciones de violencia puedan comunicarse también por escrito y recibir atención psicológica y jurídica, los siete días de la semana entre las 8:00 a.m. y las 5:00 p.m. La Secretaría está evaluando la posibilidad de ampliar el horario a 24 horas.
El primer experimento de implementación de esta línea se realizó el fin de semana pasado, 4 y 5 de abril. Durante estos dos días, 18 mujeres se comunicaron por este medio. “Tenemos un reto comunicacional para que todas las mujeres estén enteradas de esta posibilidad”, aseguró Juliana Martínez, secretaria de las Mujeres de Medellín.
Riesgo en el encierro
“Es muy importante que este sea uno de los focos de atención de la emergencia”, explicó Martínez. En una situación como la actual, en la que hay aislamiento social y precariedad económica en muchos hogares, señaló, es comprensible que las mujeres no tengan los medios ni las condiciones para hacer una denuncia.
Por su parte, Dora Saldarriaga, concejala de Medellín por el colectivo Estamos Listas, señaló que las violencias se incrementan durante la cuarentena. “Una razón es por el cierre de establecimientos: aumenta el consumo de licor en casa y, a su vez, la violencia intrafamiliar, de la que son víctimas principalmente las mujeres”, señaló.
En efecto, del 20 de marzo al 5 de abril, la línea 123 Mujer reportó 1.324 incidentes. El año pasado, en el mismo periodo, esta cifra fue de 614.
De los 246 eventos a los que se brindó atención, la principal violencia reportada fue la física con 152, seguida de la psicológica con 67 y la sexual con 12. Los principales agresores son las parejas (102) y las exparejas (66).
Por su parte, durante el periodo de aislamiento, los despachos de las Comisarías de Familia de Medellín han atendido 113 casos por violencia intrafamiliar entre adultos. De estos, 95 derivaron en medidas de protección a mujeres víctimas de dicha violencia y 18 a hombres solicitantes.
Una puerta de escape
La Secretaría de las Mujeres de Medellín está en capacidad de proteger hasta por 42 días a 16 mujeres de manera simultánea en hogares de acogida. Después del 20 de marzo, se han producido tres ingresos.
En estos lugares, las mujeres pueden ser protegidas junto a sus hijos e hijas. “La decisión de salir o no de su hogar es de ellas”, indicó Martínez.
Los hogares, sin embargo, cumplen unos criterios de admisión. Por ejemplo, la mujer debe adquirir el compromiso de denunciar al agresor.
Al respecto, el colectivo Estamos Listas, en cabeza de Saldarriaga, impulsa la propuesta de crear albergues para agresores, la cual “ha tenido muy buena acogida por parte de la Secretaría. A las mujeres hay que sacarlas con los hijos. En cambio, lo que debemos hacer es sacar al agresor y dejarla a ella con los niños en la casa”, señaló Saldarriaga.
Más allá del número de casos que recibe el WhatsApp, la línea 123 o la Fiscalía, la violencia contra las mujeres es una problemática difícil de dimensionar, especialmente en tiempos de confinamiento.
“Ni el número de denuncias, ni el número de llamadas dan cuenta por sí solos de la realidad que está sucediendo en las casas. Este es un delito que tiene subregistro, incluso en condiciones normales”, aseguró Martínez.
Saldarriaga enfatizó la importancia de aumentar la confianza en la institucionalidad. “La mejor publicidad se da cuando una mujer le dice a otra: yo llamé y retiraron al agresor de mi casa” .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
ANTECEDENTES
LA POLICÍA CREÓ GRUPO DE REACCIÓN
“Patrulla en casa”, así se llama el grupo especial de atención que la Policía Nacional activó para responder a los posibles casos de violencia intrafamiliar y contra la mujer que, en las actuales circunstancias de confinamiento, pueden presentarse. El grupo está conformado por Policía Judicial Sijin, Policía de Infancia y Adolescencia, Policía de Prevención y Educación, grupo de Derechos Humanos y Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por cuadrantes. Operará en coordinación con la Fiscalía, Icbf, Comisarías de Familia, secretarías de la Mujer y de Inclusión Social. A él se podrá acudir a través de las líneas 123 y 155.