El hecho ocurrió hacia el mediodía de este viernes y no dejó personas lesionadas, informaron las autoridades.
Un edificio colapsó durante la tarde de este viernes en el nororiente de Medellín.
La emergencia se produjo en una construcción ubicada en el barrio Berlín, ubicado en la comuna 4 (Aranjuez), en inmediaciones de la carrera 46 con la calle 94.
Hasta allí se desplazaron los organismos de socorro hacia las 12:20 p.m., quienes no encontraron personas lesionadas, según informó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín (Dagrd).
Desde ese ente se añadió que al tratarse de un colapso parcial, luego de que los bomberos concluyeran con la atención de la emergencia inicial, al lugar fue enviado un equipo técnico del Dagrd que inició una evaluación para determinar la seguridad de la zona.
Aunque por fortuna la situación de este viernes no terminó en tragedia, el caso trajo a colación otras emergencias similares asociadas a estructuras con falencias constructivas o asentadas en zonas catalogadas como de alto riesgo que han despertado incertidumbre en la ciudad.
Tan solo el pasado 27 junio, las autoridades tuvieron que ordenar el desalojo de una vivienda de cuatro pisos ubicada en el occidente de Medellín, en inmediaciones de la vereda Manzanillo del corregimiento de Altavista, que comenzó a llenarse de grandes grietas luego de un movimiento en masa.
Tras ser estudiada por expertos en gestión del riesgo, por lo menos cinco familias que ocupaban el lugar, compuesto por ocho apartamentos, tuvieron que evacuar de forma definitiva sus hogares ante el riesgo inminente de una tragedia.
En sus pesquisas, los técnicos del Dagrd establecieron que las bases de la edificación estaban comprometidas y eran una bomba de tiempo.
Apenas un día después, y ante los ojos atónitos de los vecinos, uno de los pisos de la casa se vino abajo, pero por fortuna no dejó lesionados gracias a la evacuación oportuna.
Posteriormente, el 24 de julio, la vivienda finalmente terminó de ser desmantelada en una demolición controlada, apoyada con maquinaria pesada.
Pese a tratarse inicialmente de una sola cosa, otras 24 familias ubicadas en la zona adyacente también tuvieron que ser evacuadas temporalmente ante el riesgo de una reacción en cadena.
En meses recientes, los episodios de este tipo han vuelto a poner sobre la mesa la problemática que atraviesa Medellín con la expansión de las construcciones irregulares, bien sea por ser levantadas con malas prácticas constructivas o localizadas en zonas categorizadas como de alto riesgo.
Con corte a febrero de este año, la Alcaldía de Medellín reveló que en por lo menos 65 puntos de la ciudad estaban disparados los asentamientos informales.
En ese listado de puntos, algunos de los que más despiertan preocupación son zonas como el barrio El Faro, ubicado entre los límites de la comuna 8 y el corregimiento de Santa Elena; el morro de Moravia, considerado como una de las zonas más inestables de la ciudad; y varios puntos ubicados cerca a la vía al mar, como los barrios Olaya Herrera y Vallejuelos.
En este último barrio, el pasado 29 de junio, los organismos de socorro atendieron el caso de una mujer de 22 años que fue sepultada mientras se encontraba en su vivienda y un alud de tierra se abalanzó sobre ella.
Cabe recordar que además de las viviendas, la ciudad también continúa enfrentando una problemática con las edificaciones de mayor tamaño que han presentado fallas estructurales.
Si bien en diciembre de 2022 se efectuó la demolición de Continental Towers, uno de los edificios levantados por la constructora CDO y que revestía riesgo de una tragedia, la ciudad mantiene un listado de edificios con problemas estructurales que eventualmente pueden desplomarse.
Dentro de estos, se destacan casos como el edificio Alabama en Belén Rosales, el Kampala, el Asensi y Mantúa.
El caso del Alabama, que es el más reciente, se desató a finales de 2022, cuando 30 residentes tuvieron que ser evacuados. La estructura fue levantada por la Sociedad Constructora del Norte de Bello S.A.S.
Ante este tipo de eventos, la recomendación de las autoridades es ponerse de contacto de inmediato con las líneas de emergencias en caso de habitar una vivienda que su estabilidad pueda verse comprometida.