EL SALVADOR:
Por Graciela Aguilar
La NOAA y la OMM coinciden que estamos en la etapa final de La Niña, para darle paso a El Niño, donde se espera poca lluvia y mucho calor.
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Altas temperaturas, disminución en las lluvias. Eso es lo que se espera para este año la llegada de El Niño a la región. Esta semana, el titular del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, confirmó que se prevé entre 10 y 20 % menos lluvias para este año por la influencia de este fenómeno climático.
«Para el mes de julio existe la probabilidad de una canícula y eventos de sequía. Los promedios de lluvia acumulada serán menores, un promedio anual por debajo de los 2,000 milímetros para este 2023», detalló López en conferencia de prensa.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ya lo había advertido hace unas semanas y en su último boletín destaca que «La Niña ha culminado y se espera que las condiciones de ENSO-neutral continúen durante la primavera y temprano en el verano 2023», esto quiere decir que, como los modelos meteorológicos lo señalaban, habrá una etapa de transición entre La Niña y El Niño.
“El efecto de enfriamiento de La Niña ha frenado la subida de las temperaturas mundiales, pese a que el período de los últimos ocho años ha sido el más cálido”.
Petteri Taalas, secretario general OMM.
De acuerdo al NOAA, El Niño podría significar una temporada de huracanes más activa en el océano Pacífico y aumento en las temperaturas globales.
El secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, informó que «el primer episodio triple de La Niña del siglo XXI está llegando a su fin». «El efecto de enfriamiento de La Niña ha frenado provisionalmente la subida de las temperaturas mundiales, a pesar de que el período de los últimos ocho años ha sido el más cálido del que se tiene constancia», agregó.
En ese sentido, la OMM publicó en enero de este año en su sitio web que el 2022 fue el octavo año consecutivo (2015-2022) en el que las temperaturas mundiales anuales superaron en al menos un grado centígrado los niveles preindustriales.
La organización también señala que es muy probable que antes de 2026 se registre el año más cálido «jamás registrado». La última vez que se reportaron altas temperaturas, según la OMM, fue en el 2016.
Ante el panorama, en Centroamérica preocupa de gran manera la producción agrícola y los efectos que pueda tener El Niño en los cultivos.
«El problema es que si los periodos de sequía se unen al de la canícula, que siempre se da en julio, el impacto sería fuerte tanto para el sector agropecuario como también para los mantos acuíferos», dijo el presidente de la Asociación de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), Luis Treminio.
La llegada de El Niño es inminente a la región. La región se prepara para una etapa dura para varios sectores productivos.
Definición
La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical. Sus efectos en el tiempo y el clima de las regiones afectadas suelen ser opuestos a los de El Niño.