JUAN FELIPE ZULETA VALENCIA
El Museo Casa de la Memoria está de fiesta: este miércoles conmemora diez años de su construcción como espacio de encuentro para entender las heridas que atraviesan la sociedad colombiana, hacer eco de los ciudadanos que resisten y recobrar la esperanza en futuros posibles.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Su construcción en 2011, en el Parque Bicentenario, hizo realidad el anhelo de contar con un lugar físico para hablar de sus realidades: las violencias, las resistencias y la paz.
Para festejar 10 años de memoria y reivindicación a las víctimas del conflicto armado, el Museo inaugurará la exposición “Resistir para existir. Por la dignidad, la palabra y la tierra”, una experiencia que busca afrontar una de las crisis reveladas tras la firma del Acuerdo de Paz: el asesinato sistemático de personas defensoras de derechos.
Este proyecto se acerca a las luchas históricas de quienes han resistido y siguen resistiendo hoy, en el marco del posacuerdo, y a sus esfuerzos por generar posibilidades para la existencia.
“Quiero invitarles a todos y a todas a que nos acompañen a la conmemoración de los primeros diez años de existencia de este Museo Casa de la Memoria, que ha sido no solamente el depósito de las memorias y las historias del conflicto armado y del conflicto urbano que ha padecido nuestra ciudad y nuestro país, sino que, además, ha sido un espacio de reflexión, discusión, diálogo, reconciliación y cumplimiento de las órdenes de las autoridades judiciales para acompañar y relevar a las víctimas”, declaró el director del Museo Casa de la Memoria, Jairo Herrán Vargas.
La clausura del evento estará a cargo de la agrupación musical Herencia de Timbiquí. Son once músicos colombianos afrodescendientes de la región de Timbiquí, Cauca, quienes heredaron de sus padres y familiares, la música y la riqueza cultural de la costa Pacífica del país. Con estas actividades, el Museo conmemora diez años de la construcción de sus instalaciones.
Sobre la exposición
La exposición se articula a partir de tres componentes. El primero consta de dos intervenciones murales en el Museo Casa de la Memoria, comisionadas a la artista plástica Gabriela Pinilla, las cuales operan como narrativa transversal de toda la exhibición. El segundo es un componente virtual en el que se profundiza la reflexión y se amplían las preguntas alrededor de la problemática, y el tercero constituye un despliegue museográfico itinerante que visitará distintos lugares de la ciudad. Comenzarán con las comuna 2-Santa Cruz y la 7-Robledo.
A través de estos componentes, la curaduría plantea la posibilidad de una navegación flexible desde múltiples voces, actores y cuestionamientos; provocaciones que, más allá de condicionar los recorridos, buscan expandir las perspectivas de acercamiento, interpretación y sensibilización frente al tema de los liderazgos, sus violencias asociadas y las resistencias que permiten hoy continuar las luchas.