DANIELA OSORIO ZULUAGA
En un intento por transportar más pasajeros durante la contingencia ambiental que atraviesa el área metropolitana del Valle de Aburrá, el Metro de Medellín anunció que permitirá más ocupación en sus vagones sin poner en riesgo la salud de los pasajeros.
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Según esa entidad, la Línea A, en donde se concentra la mayor afluencia, alcanza una ocupación máxima del 51,3 % en hora pico. En ese sentido, el metro estaría operando a un 18,7 % por debajo de la ocupación permitida para los sistemas de transporte masivo por parte del Gobierno Nacional, que situó ese tope en el 70 % de ocupación.
Cabe recordar que más de 17 estudios nacionales e internacionales confirman que, si se siguen las medidas de bioseguridad y se cuenta con condiciones adecuadas de ventilación, rutinas de limpieza y desinfección; los sistemas de transporte masivo no se constituyen en focos de contagio del covid-19.
Para el caso concreto de los trenes del Metro de Medellín, la Universidad Nacional publicó un estudio en el que corroboró que el sistema de ventilación permite la renovación del aire cada 5 minutos y que tanto los vehículos como la infraestructura de las estaciones son desinfectadas con frecuencia.
Con lo anterior, la empresa anuncia que, posiblemente, se notará un incremento en la ocupación de los vagones. Sin embargo, la ocupación no podrá superar el 70 % que indica el Estado. Pero, ¿cómo se controla la ocupación del Metro?
Así se mide la ocupación de los vagones
Tal como lo informó la entidad, se han implementado varias estrategias para cumplir con las restricciones dictadas frente a la ocupación de los sistemas de transporte masivo durante la pandemia.
La primera de ellas es un sistema denominado Telescopios de Carga, “una herramienta de información que permite monitorear la afluencia de usuarios en el Sistema en tiempo real”, dijo la empresa.
Dichos aparatos se construyen, principalmente, con las validaciones de la tarjeta Cívica y se mantiene en una actualización constante cada 10 minutos, aproximadamente. Sumado a eso, la herramienta se complementa con sistemas como el “modelo de origen”, que permite conocer el volumen de usuarios que ingresan y salen por las estaciones de la red de Metro.
Gracias a esto, “la empresa cuenta con información confiable para tomar decisiones operativas en tiempo real como la restricción de ingresos o el aumento de la oferta de trenes con el fin de atender adecuadamente la demanda y garantizar que no se sobrepase la ocupación”, dijo el Metro en un comunicado.
No obstante, el Metro insistió en la necesidad de una adecuada distribución de los usuarios a lo largo de los coches del tren en las horas pico para evitar congestión.
Así mismo “el Metro recuerda a todos sus usuarios la importancia de acatar todas las recomendaciones de bioseguridad y de seguir la Ruta del Autocuidado diseñada por la Empresa”, concluyó la entidad.
Viajar en silencio
