Sostenimiento
Ajami dice que las donaciones del sector privado han sido indispensables para el sostenimiento del Zoológico en estos tiempos de pandemia.
“A través del programa Adopte —que tiene 20 años vigente—nuestros adoptantes nos han ayudado mucho a la protección de los animales. Hemos recibido donaciones en especie de alimentos e hicimos un crédito con la Fundación Santo Domingo de esta línea Bancoldex, de la que ya estamos pagando intereses y vamos a empezar a pagar capital. Nos apretamos el cinturón y pasamos de 450 a 200 millones de pesos que es lo que necesitamos para sobrevivir. Redujimos salarios, tomamos una serie de medidas y hemos logrado mantenernos hasta la fecha, pero no por mucho tiempo porque si seguimos cerrados va a ser muy difícil”.
Protocolos
El Zoológico de Barranquilla —como la mayoría de las organizaciones que desean superar la crisis— empezó a trabajar en protocolos de bioseguridad para el momento de la reapertura.
Las medidas, que van desde la desinfección hasta el control del aforo, hacen parte de pruebas piloto que se han ido implementando para adaptarse a una nueva normalidad.
“Hicimos un comité de reapertura y empezamos a trabajar en todas estas medidas y protocolos de bioseguridad teniendo en cuenta las tomadas en museos y zoológicos del mundo. Revisamos conceptual y metodológicamente nuestra experiencia para ver qué podíamos adaptar a la virtualidad y así hemos realizado recorridos guiados virtuales para empresas, cumpleaños de niños y experiencias educativas para los colegios”.
La entidad se prepara para lanzar una plataforma que funcionará a través de una suscripción mensual con actividades de entretenimiento para niños entre 6 a 12 años. El piloto de este programa tiene más de 150 niños y cuenta con una actividad diaria para realizar en casa. En este espacio estarán colgándose contenidos académicos y didácticos así como otros productos y servicios que ofrece el Zoológico a los que tendrán acceso tanto niños como padres.
“Pensamos abrir con todas las recomendaciones vigentes para lugares que reciben alta concentración de personas. Tenemos una ventaja y es que estamos al aire libre. Trabajamos en medidas sobre el distanciamiento que deben tener los visitantes y el entrenamiento de los colaboradores para la atención. Hemos realizado simulacros para ver cómo funcionarían en tiempo real. Pensamos implementar dos turnos: uno en la mañana y uno en la noche con un aforo limitado para que las personas puedan caminar libremente y con el debido distanciamiento”.
Para Ajami aún no está claro del todo cómo sería la movilización de las personas por las restricciones del ‘pico y cédula’ y de las salidas de los niños y de los adultos mayores, ambos públicos muy cercanos al Zoológico. Tampoco tienen definido si funcionarían todos los días o solo los fines de semana por lo cual están a la espera de lineamientos.
“Vamos a instaurar comida para llevar para que la gente no se siente y evitar riesgos. En la entrada se hará control de temperatura, se tomarán los datos de las personas que ingresan, habrá disponibles espacios para la limpieza y desinfección de colaboradores y visitantes. Estamos tratando de activar opciones para que la gente compre su boletería en línea o habilitando puntos de pago como Efecty para las personas que no cuentan con tarjetas porque nuestro público es diverso”.
Las actividades de contacto como el Museo Vivo quedarían canceladas con la finalidad de evitar aglomeraciones.