Varios menores se encontraban en el lugar, sin ningún protocolo de bioseguridad.
La Policía de Santa Marta sorprendió a unas 70 personas dentro de una casa que era usada como iglesia cristina clandestina, en el sector Gaira al sur de la ciudad.
Las autoridades realizaban un operativo de control y verificación enfocada a la migración irregular, recuperación del espacio público, lucha contra el contrabando y protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin esperar encontrarse con esta situación.
En el lugar fueron descubiertas varias personas de nacionalidad venezolana, quienes de manera clandestina se encontraban en el lugar acompañados por varios menores de edad que no superaban los 7 años, violando todas las medidas de aislamiento y autocuidado.
“Este descubrimiento deja claro que hay muchas personas que no están cumpliendo con los requerimientos para evitar la COVID-19”, aseguró la secretaria de Seguridad y convivencia ciudadana del Distrito, la coronel en retiro Sandra Vallejo, que además dijo que “seguirán los procedimientos de las autoridades para que se cumplan las leyes”.
En el operativo participaron Migración Colombia, Policía Nacional a través de Infancia y Adolescencia y Turismo, la secretaría de Seguridad y Convivencia del Distrito de Santa Marta, quienes iniciaron el procedimiento en las principales vías del Rodadero y de la ciudad.
En dicho control se descubrió a ciudadanos venezolanos y a niños usados para mendigar por lo que las autoridades realizaron identificaciones y se tomaron medidas preventivas con los entes correspondientes.
Durante estos procedimientos se impusieron 6 comparendos a las personas que impidieron el cumplimiento de la función pública, que se encargaba de verificar el acatamiento de los decretos por la pandemia del coronavirus.
También se impusieron cinco comparendos por el incumplimiento de las medidas sanitarias.