Las víctimas son tres hermanos de 10, 13 y 14 años y otro menor cuya edad no ha sido reportada. La denuncia del caso ya fue puesta en conocimiento de la Fiscalía y la Policía.
Cuatro niños indígenas habrían sido víctimas de abuso sexual dentro de la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja de Bogotá. Los menores pertenecen a la comunidad Embera y ya están bajo protección de las autoridades.
Los hechos se conocieron en la tarde de este 21 de noviembre, cuando las autoridades fueron notificadas del aparente abuso sexual. Las víctimas son tres hermanos de 10, 13 y 14 años, más otro menor cuya edad no ha sido revelada.
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Los cuatro niños permanecen bajo observación médica en el hospital Santa Clara de Bogotá mientras avanzan las pesquisas del caso.
“Recibimos la información sobre el presunto abuso sexual contra cuatro menores indígenas de la comunidad Embera Katío. Inmediatamente activamos las rutas correspondientes: la Secretaría de Salud gestionó los traslados médicos, notificamos al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y radicamos la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Infancia y Adolescencia”, señaló Isabelita Mercado, Consejera de Paz, Víctima y Reconciliación de Bogotá.
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La Administración Distrital rechaza el presunto caso de abuso a cuatro menores de edad de la comunidad Emberá Katío en La UPI La Rioja. pic.twitter.com/R4SACVO11H
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) November 22, 2024
Los padres de los niños víctimas, aseguró Mercado, llevan hasta dos meses fuera de Bogotá y los menores se encontraban desprotegidos y solo bajo el cuidado de los demás miembros de la comunidad.
Desde 2021 los indígenas del pueblo Embera están en un constante éxodo desde sus territorios en Risaralda y Chocó hacia la capital del país. Muchos son desplazados por actores armados y otros piden garantías de acceso a vivienda y proyectos productivos en sus territorios.
Un censo de mayo pasado –elaborado por la Unidad de Víctimas– detalló que en Bogotá todavía permanecen asentados indígenas en la UPI La Rioja con 249 hogares (unas 590 personas).
En medio de este posible caso de abuso sexual, hay un fallo de tutela que obligó al Bienestar Familiar a prestar atención permanente y a hacer monitoreo de la situación humanitaria de los niños y niñas indígenas que permaneces asentados en Bogotá.