NIDIA SERRANO M.
El sitio se ha convertido en la atracción turística del momento, entre Montería y Arboletes.
Un cultivo de girasoles florecidos en Montería se ha convertido en uno de los atractivos más visitados de la ciudad, pero al mismo tiempo en la mayor preocupación de las autoridades por las aglomeraciones de personas que han llegado a tomarse fotografías.
‘Montería se engalana con un campo de girasoles que demuestra la riqueza de nuestra tierra. Sin embargo, las aglomeraciones generadas nos preocupan y evidencian que algunas personas se han relajado con las medidas de prevención del coronavirus’, escribió el mandatario local en su cuenta de Twitter.
El campo de girasoles está ubicado en la margen izquierda de la ciudad, en la vía que conduce de Montería a Arboletes, justamente al frente de la Universidad del Sinú, y desde primeras horas de la mañana, la comunidad llega a observar el amarillo intenso de las flores.
En ese lugar tradicionalmente cultivaban arroz, maíz, yuca y plátano, pero en esta oportunidad el propietario del predio, Enrique Vega, formó parte de un proyecto para transformar la planta en silo y de esta forma procesar alimentos para el ganado y para la producción de aceite.
Ha sido tal la cantidad de gente que visita el cultivo que al final de cada día, especialmente el domingo anterior, al terminar el día parece que hubiera pasado por el lugar un huracán. Varias de las plantas quedaron pisoteadas, maltrechas y otras fueron arrancadas de raíz para resembrarlas en las casas.
Es la primera vez que hay un espacio que se viste de amarillo y verde en Montería y por ello ha llamado la atención de cientos de ciudadanos, que llegan a observar la belleza del lugar. Sin embargo, la Policía ha tenido que intervenir para evitar la aglomeración de personas, especialmente en este momento en que se encuentran disparadas las cifras de COVID-19.
Dueño pide cuidarlos
Enrique Vega, propietario del cultivo, indicó que fue motivado por un ciudadano francés que recientemente visitó a Montería, quien le propuso a varios ganaderos que hicieran una apuesta con el girasol para hacer alimento para ganado.
“Sembré media hectárea de tierra, una parte es ese cultivo que la gente visita, y el resto en la parte de atrás de la finca, ese está más grande y más bonito, la idea es recogerlo y combinarlo con maíz para elaborar silo para el ganado lechero”, explicó el ganadero, aduciendo que la cosecha la recogerán en 20 días.
No está molesto porque la comunidad haya ido a admirar el cultivo, pero sí pidió que le ayuden a cuidarlo y que lo disfruten, sin necesidad de destruirlo. “Esto es un experimento, vamos a probar, si vemos que nuestro ganado lechero nos da más producción, destinaremos parte de nuestra tierra para realizar ese cultivo, aunque inicialmente si nos hemos dado cuenta que estas tierras a orilla del río Sinú no son aptas, porque el girasol es más de tierras secas”, explicó.
Ese no es el único lugar donde han sembrado girasoles en Montería, pero sí el más visible. También hay un plan piloto en Arsenal, margen izquierda de Mocarí, en una finca del ganadero Darío Mendoza en San Anterito, zona rural de Montería, y en un parque al sur de esta ciudad.