El pedido se ha hecho en los dos últimos años. La idea es financiar la deuda en 2023.
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La bancada de congresistas antioqueños radicó una proposición para solicitarle al Gobierno Nacional que incluya la suspensión del pago de la deuda del Metro de Medellín en la discusión del presupuesto para la vigencia de 2023.
El mismo pedido se hizo en los dos años anteriores debido a las afugias financieras que la pandemia le generó a la empresa de transporte. Lo que se pretende este año, según el representante Juan Espinal, es que se financie el pago de la deuda durante la próxima anualidad.
La proposición fue radicada este lunes 20 de septiembre ante la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes, y se espera que cuente, como en otros años, con la bendición del Congreso en pleno y el Ministerio de Hacienda, a cargo de José Antonio Ocampo.
La justificación del pedido, puede leerse en la proposición, responde a que “el déficit económico de los sistemas de transporte se ha visto seriamente agravado por la pandemia, esperando que se extienda para 2023”.
Por lo anterior, según los congresistas firmantes, “es necesario que los territorios cuenten con recursos para atender a los sectores más afectados por dichas consecuencias económicas”.
El Metro de Medellín dejó de percibir cerca de $750.000 millones entre 2020 y 2021. Por este motivo, ha dicho el representante Espinal, la aprobación del trámite es clave. “Cuando se trata de fortalecer a las instituciones, toda la bancada antioqueña se une sin importar partidos políticos”.
¿Por qué suspender pago de la deuda?
Hace 17 años la región firmó un acuerdo con la Nación para asumir el valor que le debía por la construcción del sistema masivo de transporte que, en mayo de ese año, ascendía a US $1.255 millones.
El compromiso fue transferirle a la Nación los ingresos brutos provenientes de 10 puntos de la sobretasa municipal a la gasolina y de 40% del impuesto departamental al tabaco. En promedio, ambos tributos suman $120.000 millones al año (con corte a 2019). El recaudo de 2003 de ambas fuentes, tomado como referente en la reestructuración, era de $54.286 millones.
La región ha cumplido por encima ese compromiso y, con las condiciones pactadas desde la reestructuración de la deuda en 2004, Medellín y Antioquia terminarían de pagar el metro en 2087, 92 años después de haber comenzado su operación comercial (noviembre de 1995). Sin embargo, ese sobrepago redujo el plazo de la deuda de 2087 a 2058.
A esto se suma que, pese a la reactivación de industrias, comercios y actividades en el Valle de Aburrá, las finanzas de la empresa de transporte están en rojo: aún no llega a un punto de equilibrio entre ingresos y gastos.
