CHILE:
Redactado por José Manuel Vilches
El instrumento, realizado por una asociación internacional de profesionales ligados a las comunicaciones, aborda la injerencia de los gobiernos y advierte que ningún país cumple a cabalidad con los parámetros.
El ejercicio periodístico y el derecho a la libertad de expresión no son ajenos a las crisis y procesos que se viven al interior de los distintos países del continente.
Así lo evidenció una nueva herramienta publicada por la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), que ubica a Chile en su primer lugar: el «Índice Chapultepec».
Este barómetro, realizado junto a distintas entidades como la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y el Grupo Bolívar, mide cómo los aspectos legales, judiciales y la violencia contra los periodistas repercute en la ciudadanía y en la democracia de la región. De hecho, según el análisis hecho a 22 países entre mayo de 2019 y abril de 2020, ninguna nación promedia el puntaje necesario para ubicarse en la franja de Libertad de Expresión Plena. Indicadores que levantaron encuestando a distintos académicos, periodistas, profesionales y expertos vinculados al rubro.
Con un índice general de 80 puntos, sobre un máximo de 100, Chile lidera desde el cono sur el Índice Chapultepec, en un clima positivo y de respeto, con grados de influencia leves de los entornos legislativo, judicial y ejecutivo, siendo este último el más bajo de todos (1.00)», contextualiza la SIP en su informe. Y añade: «Lo mismo se evidencia en las dimensiones A (Ciudadanía informada y libre de expresarse), B (Ejercicio del Periodismo), y D (Control de medios). Sólo la dimensión C (Violencia e impunidad) marca una diferencia, relacionada con la detención de reporteros en la cobertura de las protestas del llamado Estallido Social a partir de octubre».
Por el otro lado, desde la entidad comentaron que en la mayoría de las naciones con puntuaciones más bajas —como Venezuela, Cuba y Nicaragua— «el Poder Ejecutivo apareció como el más restrictivo». Y que naciones como Estados Unidos y Brasil, habrían subido «de no haber sido por cuestionamientos relativos a choques institucionales de representantes de los gobiernos centrales contra periodistas y medios».