El llamado a la ciudadanía es ayudar a mantener limpios los márgenes y áreas de influencia de las quebradas.
El Área Metropolitana lanzó una nueva alerta que evidencia la necesidad de tomar mayores medidas entre las autoridades y la comunidad para prepararse para las semanas más críticas de la temporada de lluvias, particularmente en los barrios que están en zona de influencia de quebradas con historial de emergencias.
Según dijo la autoridad ambiental, desde el inicio de la segunda temporada de lluvias, que arrancó en septiembre, se han registrado alertas por aumento en el nivel de al menos 15 quebradas en el Valle de Aburrá, con un total de 23 incidentes por riesgo de inundaciones y avenidas torrenciales.
Las emergencias se distribuyeron así en estos dos últimos meses:
Septiembre 1: Quebradas Altavista, La Picacha, La Jabalcona y La Reventona.
Septiembre 25: Quebradas Doña María y La Sabanetica.
Octubre 9 y 14: Quebrada La Picacha y Quebrada La Sabanetica en Prados de Sabaneta.
Octubre 21: Quebrada La Presidenta, con afectaciones en el drenaje urbano.
En cuanto a las quebradas que presentaron amenaza de avenida torrenciales.
Septiembre 25: Quebradas Iguaná y El Tablazo.
Septiembre 27: Quebradas La López y Santa Elena.
Octubre 9 y 14: Quebrada Malpaso y Quebrada La Iguana.
Octubre 21: Quebradas La Grande en La Estrella y Cañada Negra en Bello.
El Área Metropolitana señaló que estas alertas exigen de la ciudadanía un mayor compromiso para ayudar en la prevención de emergencias y desastres, evitando la disposición inadecuada de residuos en calles y cuerpos de agua. Siempre, pero particularmenten en tiempos de lluvias, es clave mantener limpios los canales de desagüe y abstenerse de construir en áreas de riesgo.
Según explicó Luz Jeannette Mejía, líder de la unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el llamado es “a que tengamos una mayor cultura ciudadana y dispongamos en los lugares que han sido establecidos para esa correcta disposición de nuestros residuos sólidos. Y también a que para evitar estos desbordamientos tengamos una cultura de la prevención”.
En Medellín lanzaron en las últimas semanas una cruzada de limpieza de 15 soterrados y 351 sumideros, con el fin de evitar que las intensas lluvias que se avecinan paralicen la movilidad.
Según explicó el ingeniero León Yepes, vicepresidente encargado de Agua y Saneamiento de EPM, Medellín tiene alrededor de 4.900 kilómetros de red “que nos ayuda a recoger las aguas residuales y pluviales, de las cuales aproximadamente 1.600 kilómetros están dedicados exclusivamente a canalizar las aguas lluvias. Estas redes conectan con las fuentes hídricas más cercanas, como las quebradas y el río Medellín”. En promedio, se estima que 1.900 toneladas de basura son recolectadas diariamente en la ciudad, por más de 2.000 trabajadores diarios que se despliegan en la ciudad en labores de recolección de residuos, conductores, operarios de barrido, supervisores, entre otros.
Medellín tiene otro problema adicional y es que los estudios hidrográficos están caducos hace tres décadas y actualmente se desconoce el estado y paradero de decenas de quebradas que, por la transformación y expansión irregular de la ciudad, podrían estar pasando por debajo de miles de casas y captando aguas de otros afluentes sin que nadie sepa ni contemple esos riesgos. En la ciudad al menos 16 quebradas pueden provocar potenciales tragedias.
No obstante, mantener limpios los cauces y zonas de influencia de las mismas es una ayuda de mitigación importante de estas emergencias, cada vez más recurrentes.